Tras un largo proceso de más de un año de duración, finalmente Marcelo Morales y César Osores, ex chofer y ex guardaespaldas respectivamente, del empresario Gerardo Rocha fueron condenados a 12 años de prisión por el asesinato del martillero público Jaime Oliva, hecho ocurrido en febrero de 2008 en el balneario de El Quisco.
El Tribunal Oral en lo Penal de San Antonio entregó así la sentencia definitiva del caso que generó el malogrado empresario Gerardo Rocha al incendiar la casa del martillero, quien murió en el siniestro y a quien acusaba de haber abusado en el pasado de su entonces pareja, Verónica Espinoza.
El tribunal determinó la semana recién pasada que los sujetos sabían de las intenciones de Rocha de dar muerte a Oliva, pese a las versiones de los imputados de no conocer el motivo del viaje del dueño de la Universidad Santo Tomás a El Quisco, donde vivía la víctima, y además desechó las declaraciones en las que afirmaban que no se conocían entre sí antes de los hechos, por lo cual fueron declarados culpables de homicidio calificado.
Anteriormente, el investigador privado Dante Yutronic fue condenado a tres años y un día de reclusión nocturna el pasado 10 de noviembre de 2008, por su intervención en las llamadas telefónicas del martillero público Jaime Oliva, las cuales fueron encargadas por el empresario.
Gerardo Rocha falleció la madrugada del lunes 5 de mayo de 2008, a raíz de las graves quemaduras sufridas en el incendio que culminó con la muerte del martillero.