A-Ha cerró una ochentera noche santiaguina
El trío noruego fue el plato de fondo de la jornada sabatina del Pepsi Fest.
El concierto incluyó los aplaudidos shows de Blondie y Rick Astley.
El trío noruego fue el plato de fondo de la jornada sabatina del Pepsi Fest.
El concierto incluyó los aplaudidos shows de Blondie y Rick Astley.
Blondie |
La jornada comenzó puntualmente a las 21:00 horas con la aparición en el escenario de Blondie, la legendaria encarnación del pop made in New York, con la rubia Deborah Harry a la cabeza.
Los de Manhattan hicieron bailar a todos los jóvenes y muchos no tanto que llegaron hasta el Movistar Arena, que lució su hasta ahora más concurrido día en el marco del Pepsi Fest.
Echando mano a sus mejores éxitos, los que reservaron para la última parte de su presentación, los músicos de Blondie fueron aumentado la expectación de la gente, que obviamente quería escuchar temas como "Maria" -su sencillo de retorno a las pistas tras su separación de principios de los 80- y composiciones aún más recordadas como "Call me", "Rapture", "One way or another" y "Heart of glass", tema con que cerraron su hora y 15 minutos de show.
Punto aparte fue la performance de Harry, quien mostró esa actitud de diva pop con alma punk que le imprimió a su carrera desde mediados de los 70.
El inglés Astley
Estuvo 70 minutos sobre el escenario |
Astley incluso partió con un tema hecho para corear: "Together forever", algo arriesgado, quizás, pero resultó una apuesta a ganador, porque encendió al público, al parecer hambriento de haberlo escuchado un par de décadas atrás, y que se entregó sin condiciones.
Acompañado de cinco músicos y dos coristas, Astley (Inglaterra, 1966) rindió un tributo vivo a sus dos primeros y exitosos discos -"Whenever you need somebody", 1987; y "Hold me in your arms", 1988-, con temas como "Never gonna give you up" o "Whenever you need somebody", o el posterior "Cry for help".
El público fue eje central del show, cuando el inglés pidió a seguridad subir a una fanática -Gina-, para que cantara con él "My arms keep missing you", lo que no sucedió, porque la carismática mujer se tomó el micrófono ante el asombro y admiración de su ídolo, quien la alentó constantemente, incluso regalándole un erótico baile, momento de envidia para el resto de las féminas que llegaron al recinto del Parque O'Higgins para cantar con Astley.
A-Ha: Los más aplaudidos
Para cerrar la noche apareció el trío noruego A-Ha, que en una hora y 25 minutos mostró parte de sus éxitos más reconocidos, más temas de menor rotación radial y más recientes en su carrera discográfica.
Paul Waaktaar-Savoy, Magne Furuholmen y Morten Harket dieron a sus seguidores canciones como "Cry wolf", "Hunting high and low", "The sun always shine on TV", "Crying in the rain", "Manhattan skyline", "The living daylights" o "Minor earth, major sky", cerrando su show con la más reconocida de su repertorio: "Take on me".
Los escandinavos, quienes no se explayaron en demasía sobre el escenario, clausuraron la noche poco antes de las 02:00 horas, entre los aplausos de el Arena completo, que se quedó íntegro para vivir la noche de los 80, en pleno 2009.