Abogado querellante pidió apuntar a "los jefes" que ordenaron matar a Víctor Jara
Nelson Caucoto resaltó que los conscriptos "son la parte más débil" de la escala.
Gobierno señaló que avances en la causa deben ser "motivo de satisfacción".
Nelson Caucoto resaltó que los conscriptos "son la parte más débil" de la escala.
Gobierno señaló que avances en la causa deben ser "motivo de satisfacción".
A "los jefes" que dieron la orden de matar a Víctor Jara pidió apuntar el abogado querellante en la causa Nelson Caucoto, tras conocerse la detención de dos conscriptos que habrían disparado contra el cantautor.
"No es nuestro interés perseguir a los conscriptos, a mí me interesa dejarlo muy claro: los conscriptos son una parte dentro de todo, pero la parte más débil, más vulnerable y a quienes no podemos hacer responsables", indicó Caucoto.
Resaltó que "a mí me interesan los jefes que dieron las órdenes a la ejecución de Víctor Jara", junto con acotar que el principal sospechoso, sindicado solamente como "el Príncipe", se mantiene sólo como "un personaje al interior de la causa".
"Satisfacción" en La MonedaDesde La Moneda, la vocera de Gobierno, Carolina Tohá, remarcó la importancia de avanzar en esclarecer las causas por violaciones a los derechos humanos, por lo que el dictamen en el caso "tiene que ser motivo de satisfacción".
En el caso de Jara este avance se valora "especialmente", porque "es una figura que es parte de la identidad de Chile, que cultivó la cultura chilena, que animó a las familias chilenas, que hasta el día de hoy es un referente cultural en nuestro país y fuera de nuestro país y fue víctima de uno de los crímenes más crueles que conocimos en Chile".
De acuerdo a la indagación del juez Belmar, Jara fue segregado de un grupo mayor de prisioneros desde el Estadio Nacional al interior del Estadio Chile (hoy Estadio Víctor Jara), en donde fueron fusilados.
Los cuerpos fueron arrojados en un costado del Cementerio Metropolitano. Más tarde, el cuerpo del cantautor fue derivado al Servicio Médico Legal (SML), en donde fue hallado por su esposa, Joan Jara.