Abogado resaltó necesidad de que esclarezca el crimen del joven Manuel Gutiérrez
El adolescente murió baleado la madrugada del viernes en circunstancias aún no clarificadas.
Los testigos responsabilizan a personal de Carabineros.
El adolescente murió baleado la madrugada del viernes en circunstancias aún no clarificadas.
Los testigos responsabilizan a personal de Carabineros.
El abogado Washington Lizana, que representa a la familia del joven Manuel Gutiérrez Reinoso, de 16 años, quien murió la madrugada de viernes tras recibir un balazo en el pecho en medio de las manifestaciones en la población Jaime Eyzaguirre de Macul, exigió que el hecho se esclarezca y Carabineros colabore en ello, ya que las versiones de testigos -entre ellos el hermano de la víctima- responsabilizan al personal de la institución.
"La familia tiene dos deseos en cuanto a estos hechos: primero esclarecer las circunstancias en las que fue asesinado Manuel y segundo que se haga Justicia", dijo Lizana.
"Aquí hay una necesidad de esclarecer", reiteró el profesional, "y la principal institución que tiene que colaborar en esto es Carabineros de Chile. En este sentido, la declaración que dieron de que no van a abrir una investigación, es preocupante", añadió.
Ante estos emplazamientos, el vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, señaló que Ejecutivo "ha dado las instrucciones a Carabineros de colocar todos los antecedentes en manos del fiscal, y lo único que quiere el Gobierno, y es la voluntad del Presidente de la República, que esto se esclarezca a la brevedad".
Gutiérrez fue sepultado el día domingo. (Foto: UPI) |
Familia pidió "no politizar" el caso
Manuel Gutiérrez Reinoso fue sepultado ayer en el Cementerio Parque Canaán de Pudahuel. Manifestantes llegaron al lugar portando carteles y gritando consignas contra los presuntos responsables, sin embargo la familia, de origen evangélico, pidió "no politizar" el caso.
Claudia Durán, tía del menor, llamó a "que no se tome más el nombre de él para cosas políticas. Nada de manifestaciones agresivas, al contrario, solamente que nos apoyen. Quiero dejar en claro que él no tenía ninguna tendencia, era un niño bueno, un niño cristiano, respetuoso, y lo que pasó fue una cosa fortuita".
Luisa Barría, profesora jefe del adolescente, fue otra de las asistentes al sepelio: "Era un buen niño, un buen joven, por eso como cristiana digo también que no pase más, por favor, que no maten más niños".