La infraestructura "indigna" y la gestión poco transparente, que genera problemas en la asistencia de los profesores, son los motivos de fondo que originan la toma que iniciaron la noche del jueves unos 70 alumnos del Liceo Miguel de Cervantes, recinto ubicado en la calle Agustinas, en el centro de Santiago.
"Las razones son falta de gestión, falta de profesores y las condiciones indignas; los baños de las mujeres son indignos", explicó a Cooperativa el vocero Matías Jorquera.
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Los manifestantes acusan una "gestión poco transparente" por parte de la administración del liceo. (Foto archivo: UPI) |
El dirigente indicó, sin embargo, que el hecho que desató la toma se produjo "ayer como a las seis veinte (de la tarde)", cuando una inspectora comenzó a "agredir a alumnas, estaba empujándolas, a una la tiró, y después terminó con un palo pegándole a los alumnos".
La protesta "empezó con un paro y ahora termina en una toma", sentenció.
Farid Salazar, otro de los voceros, dijo que los alumnos están atentos a "la posibilidad de un desalojo y consideramos esa opción, porque estamos siendo realistas".
"Nosotros estamos aquí no con la votación completa de los estudiantes, sino que por un tema de respeto a nuestros compañeros, que fueron agredidos. Se decidió por los compañeros que están presentes aquí", refrendó.
Los problemas de fondo, sin embargo, "se vienen arrastrando durante ya mucho tiempo, que es la ausencia de los profesores en la jornada de la tarde, lo que es discriminación, además tenemos falencia en infraestructura".
"Creemos que es un error de gestión más que claro, una gestión poco transparente", concluyó el dirigente.