Luego del retiro del cuerpo del pediatra Francisco Ramírez, quien se suicidó la noche del miércoles después de haber asesinado a sus tres hijos, un reducido grupo de amigos participó del velorio ofrecido al médico en el Hospital de Curicó.
En la cita, el ginecólogo Óscar Alarcón, amigo del parricida, leyó una carta donde le pide perdón por no haber sido capaz de detectar el supuesto trastorno que lo aquejaba.
"Médico, responsable, inteligente, serio, honesto y trabajador, lleno de inquietudes, perfeccionista y terco. Quién iba a pensar que la medicina por la que tanto abogaste te jugaría una mala pasada. Una enfermedad cruel, larvada, silenciosa, avanzaba en ti", declaró.
Según detalla El Mercurio, Alarcón prosiguió señalando que "los que te rodeamos no supimos interpretar lo que debíamos. En base de la medicina, los síntomas no existieron para nosotros. Discúlpanos, pero no te miramos con ojos de médico, sino que con ojos de amigo. Quedamos en deuda con el diagnóstico, ahora sí que fue demasiado tarde".
Al terminar su misiva, el ginecólogo se dirigió a su fallecido colega para expresarle que "sólo espero que hayas encontrado la paz que buscaste, dicen que el tiempo cura todo, esperemos que así sea".
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Uno de los amigos del pediatra pidió perdón por no haberlo mirado con ojos "de médico, sino que con ojos de amigo". |
Amiga psicóloga: "Que no se especule más con esas patologías".
Sin embargo, durante el velorio, la amiga sicóloga del facultativo declaró que éste no padecía ninguna enfermedad psiquiátrica.
"Ojalá que no se especule más con esas patologías, como la bipolaridad, porque no existían. No había esas situaciones de maltrato que se han hablado", señaló.
En tanto, el amigo personal del matrimonio, Mauricio Jacques, reiteró lo inesperado del ataque.
"Es un por qué gigante. Ninguno de nosotros tiene una respuesta. A nuestro amigo Francisco algo le sucedió en la mente, algo pasó en su cabeza que ninguno de nosotros puede juzgar. Una persona, sabemos, que toma este tipo de decisión está enferma. El Señor lo quiere igual porque es su hijo y seguramente tiene que haber sufrido muchísimo", señaló.
Los restos de Ramírez permanecieron en el Hospital de Curicó y fueron trasladados durante esta jornada a Santiago, donde serán cremados.