Francesco Schettino fue interrogado por el fiscal jefe de la ciudad de Grosseto.
Es acusado de homicidio culposo múltiple y de abandonar el barco, según medios locales.
El comandante del crucero italiano que naufragó frente a las costas de la isla de Giglio (Italia), Francesco Schettino, fue detenido este sábado, según confirmó el fiscal jefe de Grosseto, Francesco Verusio.
El fi
scal interrogó este sábado durante varias horas a Schettino, después de que anoche el barco, con 4.229 personas a bordo, encallara a unos 500 metros de la isla toscana de Giglio, al chocar contra unas rocas.
La fiscalía, según los medios italianos, lo acusa de homicidio culposo múltiple, naufragio y abandono del barco mientras muchos pasajeros aún se encontraban dentro de la nave.
De acuerdo con fuentes de la investigación citadas por medios italianos, el comandante abandonó la embarcación hacia las 23:30 hora local del viernes, cuando parte de los pasajeros y de la tripulación esperaban a ser evacuados.
Las últimas personas que abandonaron el crucero, agregaron las fuentes, lo hicieron entre las 02:30 y las 03:00 de hoy.
Otro miembro de la tripulación del barco en la que viajaban 11 chilenos, también está siendo interrogado por las autoridades, según detallaron los medios italianos.
El naufragio ha cobrado hasta el momento tres víctimas -un peruano y dos franceses-, además 40 personas resultaron heridas y entre 60 y 70 están desaparecidas, según dijo este vsábado el comandante Cosimo Nicastro, del Comando General de la Guardia Costera.
Primera reconstrucción de los hechos
Verusio indicó que el impacto con las rocas se produjo a las 21:45 hora local y las capitanías de los puertos de la zona no fueron advertidos de inmediato.
Conforme a una primera reconstrucción de lo sucedido hecha por Verusio, el comandante del "Costa Concordia" se acercó demasiado a la isla de Giglio, hizo una maniobra "inexperta" y el casco de la nave chocó con un escollo por su parte izquierda.
En escasos minutos entró muchísima agua en el barco, añadió el fiscal.
El comandante Schettino aseguró este sábado que las rocas no estaban en el mapa que llevaba la embarcación, en cuyo puente de mando se encontraba cuando se produjo el choque, según la naviera propietaria del barco, Costa Crociere.
