Residente advirtió sobre la importancia de que un país como Chile "no se venda".
En tanto, la "aplanadora" expresó su desagrado por limitaciones de tiempo a su show.
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| Calle 13 desató la euforia. (Foto: Cooperativa.cl) |
Tampoco se quedaron atrás la Banda Conmoción y Chancho en Piedra, que con sonoridades tan disímiles lograron el mismo efecto en los concurrentes al Movistar Arena: desatar un ambiente de fiesta y carnaval en el recinto que paulatinamente fue aumentado en su número de espectadores.
La jornada partió con los argentinos Smitten pasadas de las 20:00 horas y con Arena Santiago escasamente poblado, al punto que no fueron pocos los afortunados que fueron invitados a ingresar a cancha VIP en vez de la cancha general que correspondía a sus boletos.
La segunda en saltar a escena fue la mexicana Ximena Sariñana, cuya dulce voz fue seguida con atención por el público presente, entre ellas la cantante chilena Camila Moreno.
La azteca envió un saludo a la intérprete de "Millones" y Francisca Valenzuela, amistad que horas más tarde se vería refrendada cuando las tres bailaban entre la gente al ritmo de los temas de Calle 13.
Tras Sariñana llegó el turno de la Banda Conmoción, quien merced a su música de corte folclórico con toques que remiten a la zona de los Balcanes, logró remecer al Movistar Arena, que a esas alturas ya lucía mucha más personas en sus diferentes localidades.
El grupo que se dio a conocer en el Galpón Víctor Jara sólo cosechó aplausos y calentó el ambiente para la familia "marrana", que con sus "juanitos" aguardaban la aparición de Chancho en Piedra.
Precisamente cuando saltaron a escena a las 22:00 horas ya se transformó todo en un ambiente de fiesta y con un marco de público acorde con un evento de estas características, pero que de todas manera fue mucho menor al versiones anteriores como cuando en 2009 tocó en Chile Los Auténticos Decadentes.
Según la producción, fueron 7.500 los espectadores presentes, aunque dicha cifra dista mucho de la sensación óptica de ver una cancha VIP ni a un 70 por ciento, la general a tope y el segundo plato ni siquiera a medio llenar.
Volviendo al show, Chancho en Piedra echó mano a canciones como "Volantín", "Remedio santo", "Ella quiere", "Sex shop", "Pregonero" y "Eligiendo una reina", las que hicieron remecer al público.
Calle 13 y Divididos
Entre artista y artista había una pausa para montar y desmontar equipos, que en el caso de Calle 13 fue más prolongado, pero que definitivamente valió la pena cuando comenzaron a sonar a eso de las 23:24 temas como "No hay nadie como tú", "La cumbia de los aburridos", "Que lloren", "Atrévete-te-te", "La Perla", y "Cumbia de locos".
A medida que avanzaba la presentación eran cada vez más las fans que arrojaban vestimentas al escenario; sostenes, un pantalón, un bolso, una fina bufanda, etc, las que Residente fue colocando en lugares destacados y señalando que servirían para que Visitante tuviera qué ponerse en su paso por Chile, dado que su maleta aún no llegaba al país, tomándose con humor el percance vivido por su compañero de grupo.
Entre canción y canción, Residente -que hizo caso omiso a las peticiones de sus seguidoras de cantar sin polera- se despachaba frases en las que por ejemplo explicó que su tema "Pal norte", puede servir tanto para hablar de los inmigrantes que trabajan en otros países como para recordar a los desaparecidos por las dictaduras.
En ese momento señaló un "Recuerda que Chile no se vende ... un país que no se vende no se puede comprar", en una de sus tantas intervenciones, como cuando más adelante recalcó que no importaba el color político de la persona que llegue al poder porque todos son "hijos de la gran puta. Hay mucho cabrón que quiere vender a su país" (sic)", y llamó a tenerlo presente desde ya para hacerles frente.
Una vez que Calle 13 se retiró de escena, la mayor parte de las personas presentes en el lugar optaron por igual camino, y en vista de ello se permitió que todos los pocos pero fieles seguidores de Divididos accedieran al sector VIP, los que se fueron agolpando en torno al grito de guerra "escuchenló, escuchenló, la aplanadora del rock and roll, es Divididos, la puta madre que los parió".
Tras una nueva espera, Ricardo Mollo y compañía -ese mismo que durante parte del show de Calle 13 estuvo sentado junto a la vaya que separaba VIP del sector general y que se tomó fotografías con los fans que se le acercaron- apareció y agradeció la incondicionalidad de quienes a la 01:00 horas todavía estaban en el ex Arena Santiago.
La potencia de la "aplanadora" se dejó caer con temas como "El 38". Luego vino un "Que Dios lo tenga en la gloria" antes de interpretar su versión de "Tengo", original de Sandro.
"Salir a asustar", "Voodoo Chile", "El arriero", "Salir a comprar", fueron parte del repertorio en el Mollo revivió su rito de tomar zapatillas que le lanzaba el público y usarlas para tocar la guitarra, o bien con su propia dentadura, en medio de la algarabía de los pocos fans que se quedaron a escuchar al grupo argentino, dado que inclusive algunos seguidores se fueron retirando a medida que avanzaba el show, en vista de la hora.
Para mala suerte suya, se perdieron el estreno en Chile de "Hombre en U" uno de los temas del disco que editarán en marzo y tiene como nombre más probable "Amapola 66".
El mismo ex integrante de Sumo señaló que lamentablemente les habían advertido que en cualquier momento les cortaban la luz, pero que si dependiera de la banda seguirían tocando.
"La próxima vez tocaremos en un lugar, solos", prometió Mollo. Para el cierre Divididos dejó "Rasputín", "Paraguay", "Ala delta" y "Next week", en la clausura de un festival que mereció un mayor marco de público.
