"Legal pero ilegítimo". Así considera el Gobierno de Chile el proceso de destitución del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, efectuado entre jueves y viernes de la semana. La postura del Ejecutivo chileno fue señalada brevemente ayer por el Presidente Sebastián Piñera, y en sus fundamentos profundizó este lunes, en El Diario de Cooperativa, el canciller Alfredo Moreno.
El canciller recordó cómo junto a sus pares de otras naciones viajó de urgencia a Paraguay el día jueves, y en las horas siguientes "estuvimos con todos los cancilleres hasta el momento mismo en el que fue destituido el presidente Lugo".
"Estuvimos en Asunción acompañando al presidente y conversando con todos los partidos políticos, los senadores y los que tenían algún liderazgo, tratando de resolver un problema: el juicio político está en la Constitución paraguaya, de hecho, incluso que puede ser destituido el presidente por la causal de mal desempeño, y para eso se requieren dos tercios de la Cámara (de Diputados) y dos tercios del Senado, que fueron ampliamente conseguidos en ambas cámaras", dijo.
"El punto es que aquí no hubo un debido proceso, no hubo la posibilidad de que el Gobierno se pudiera defender frente al juicio que se estaba iniciando en la Cámara y ante el cual el Senado opera como tribunal. Se le informó un día en la noche -a las ocho de la noche-, se le dieron 15 horas para que pudiera presentar su defensa al día siguiente, en la mañana, tuvo dos horas para hacerlo, y fue destituido de inmediato", apuntó Moreno.
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La actitud chilena ante el Gobierno de Federico Franco se definirá en conjunto con Mercosur y Unasur, en miras a las cláusulas democráticas, dijo Moreno. (Foto: UPI)
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En la consideración del derecho internacional, "cualquier persona tiene derecho a tener un debido proceso y una legítima defensa, y con mayor razón el presidente de la República, y con mayor razón aun si la consecuencia de eso es que deje de ser el presidente de la República".
Desde los cancilleres "lo único que se pidió (al Congreso paraguayo) fue que hubiera el tiempo necesario para que el presidente pudiera defenderse y hacer presentes sus descargos frente al cúmulo de acusaciones que se le estaban haciendo. Desgraciadamente eso no fue posible. Se logró que un senador presentara una moción pidiendo 72 horas para poder realizar este proceso y fue negado, y desgraciadamente eso llevó a que este proceso, que es legal, se convirtiera en un proceso que es ilegítimo, como han señalado los diversos países e incluso, recientemente, el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos", expresó.
La forma como se llevó a cabo "ha puesto una macha sobre el procedimiento, que en su origen, es completamente legal", expresó Moreno.
Decisiones a tomarTal como decía también ayer Sebastián Piñera, el canciller indicó que en los próximos días, tras escuchar al embajador Cristián Maquieira y debatir con los mandatarios de Mercosur y Unasur, se va a definir la actitud y las medidas que adoptará Chile frente al Gobierno encabezado por Federico Franco.
"No hemos tomado aún la decisión de qué vamos a hacer con este nuevo Gobierno. Paraguay y el resto de los países sudamericanos estamos unidos por diversas cláusulas democráticas que se han ido construyendo a lo largo de tiempo, y que lo que pretenden esa una defensa en común de la democracia, como un bien superior a cada uno de los países", explicó.
"Esta situación tan particular va a ser puesta en juicio en Mercosur y Unasur respecto de esas cláusulas - en el caso de Paraguay es complejo, porque hay algunas que no ha firmado-. Tenemos que ver cuál es la aplicación de las cláusulas que nos unen frente a esta situación particular, y le hemos pedido al embajador que venga a Chile para ayudar a juzgar lo que está sucediendo hoy día en Paraguay con toda la información de la que él dispone", indicó.
En definitiva, "las decisiones respecto del Gobierno del Paraguay las vamos a tomar luego de estas deliberaciones con los presidentes, que van a ser muy próximas, en los próximos días", sentenció.