La ex directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Carmen Fernández, detalló su diálogo con el entonces subsecretario del Interior, Patricio Rosende, al declarar ante la fiscal Solange Huerta sobre la fallida alerta de tsunami en el terremoto de febrero de 2010.
Según la declaración que publica El Mercurio, Fernández indica que llegó a la Onemi a las 04:40 horas y le pidió un informa a Johaziel Jamet, jefe del Centro de Alerta Temprana (CAT), quien le hizo ver que "el SHOA había descartado el tsunami porque el epicentro era en Tierra".
Fernández indicó que luego se dirigió a Rosende, a quien ya había "escuchado" durante la jornada descartar la posibilidad de tsunami.
"Le digo: 'Patricio, aquí hay que evacuar ya', entonces él me dice '¡estás loca!¿por qué?", respondiéndole 'porque la magnitud del sismo es enorme y puede haber un tsunami, si es que esta ya no ha ocurrido'. El me responde, 'pero si lo estoy viendo', ante lo cual Pedro Salamanca (jefe de Relaciones Institucionales de la Onemi) me calmó un popco y me dijo 'escúchalo', ya que yo tenía a interrumpir al subsecretario", relató.
"Dejó de ser una prioridad""Rosende preguntó 'De cuantos miles de personas me estás hablando en el medio de la noche' y en el momento en que le alcanzo a decir 'lo que sea necesario' escucho por el sistema de radio fuerte y claro la frase 'se repite... se repite... descartada posibilidad de tsunami", añadió Fernández.
"Esta frase la escuché -sigue el relato de la ex directora- según los tiempos y teniendo presente que llegué a la Onemi a las 04:40 horas, aproximamente pasadas las 04:50 horas, pero antes de las 05:00 horas".
La entonces directora de Onemi fue informada de que el SHOA entregó esta información, por lo que "giro hacia el subsecretario y le digo 'problema menos, con este tremendo terremoto que tenemos'. El subsecretario me responde 'pero si te dije que la Armada descartó el tsunami'".
"Por ese motivo, el tsunami dejó de ser una prioridad y me dediqué junto a Johaziel a tratar de restablecer comunicaciones con las regiones que teníamos en silencio", indicó.
Estado de desconcierto
Sin embargo, la situación cambió de cariz cuando se supo la llegada del maremoto a Juan Fernández, lo que según Carmen Fernández, produjo un estado de desconcierto.
"Unos momentos después se logra contacto telefónico con el director del SHOA, y cuando me dispongo a hablar con él, el subsecretario del Interior me indica que hablará personalmente con el director del SHOA", añade en su declaración tomada entre el 18 y el 22 de octubre de 2010.
"Veo al subsecretario colgar muy bruscamente el teléfono y le preguntó ¿Qué le había informado el director del SHOA? Respondiéndome algo así como que había un problema con algún tipo de instrumental del SHOA".
"Lo que entendí es que el SHOA estaba con problemas en sus instrumentos, por lo que la información de ellos era poco confiable", sentenció.