Por videoconferencia se dio seguimiento en Temuco a una nueva audiencia realizada en Italia contra el ex fiscal militar de Cautín Alfonso Podlech, procesado por la desaparición del ex sacerdote Omar Venturelli, ocurrida en 1973.
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Podlech era fiscal militar de Cautín en 1973. |
Enrique Pérez, representante de la Agrupación de Torturados Políticos de la región, explicó que en esta ocasión viajó hasta Roma, para participar de la reanudación del juicio contra Podlech, el ciudadano chileno "Mario Carril Huenumán, quien estuvo cuando (Venturelli) fue torturado".
Al hombre "se le cayó la venda y vio al fiscal Podlech que estaba escribiendo a máquina dentro de la sala de tortura".
"Estas son cosas que él no va a reconocer, indudablemente, pero que acercan cada vez más a una sentencia condenatoria" contra Podlech, que es, "por lo menos, una persona con alta responsabilidad en torturas, desapariciones y muerte de gente", indicó Pérez.
El activista añadió que "el próximo día 29 (de marzo) se va a ver la forma en la que puede continuar el proceso, que estaría terminando el 5 de abril"
Antecedentes del caso
Alfonso Podlech Michaud, de 75 años, fue detenido el 27 de julio de 2008 en el aeropuerto madrileño de Barajas, en cumplimiento de una orden europea de detención y entrega emitida por las autoridades italianas, y el 13 de agosto de ese mismo año fue extraditado a Italia desde España y encarcelado en la prisión de Rebibbia, en la ciudad de Roma.
La Fiscalía italiana abrió en 1998 una investigación para esclarecer la desaparición de cuatro ciudadanos italo-chilenos durante la dictadura militar, entre ellos Omar Venturelli, un ex religioso que había dejado los hábitos para casarse.
Este se presentó voluntariamente en el regimiento "Tucapel" de Temuco, el 25 de septiembre de 1973, tras enterarse por una emisora de radio local de que era requerido por las autoridades castrenses. El hombre -de 31 años en ese entonces, casado y padre de una niña- fue trasladado posteriormente hasta la cárcel de Temuco, donde fue visto por otros presos hasta el 4 de octubre de ese mismo año, fecha en que se pierde su rastro.
Un documento firmado por Alfonso Podlech señaló que el ex sacerdote había sido liberado, pero nunca más se supo de él.