Centenares de trabajadores bloquearon el jueves cinco puertos de Argentina en protesta por las restricciones a las importaciones que aplica el Gobierno de Cristina Fernández.
La protesta comenzó en el puerto de la capital argentina, el principal del país, y posteriormente se plegaron a la medida trabajadores de las terminales de Zárate, Campana y Bahía Blanca, todas ellas de la provincia de Buenos Aires, y de Rosario, en el distrito de Santa Fe.
"Esta es una protesta genuina de los trabajadores de base que vemos cómo no podemos trabajar", declaró a los periodistas Fabián Reina, uno de los participantes de la manifestación en la capital, que incluye a camioneros que transportan productos de los contenedores y agentes aduaneros.
"Se están produciendo despidos en forma global y hay un 60 por ciento menos de actividad por las disposiciones del Gobierno", apuntó.
La protesta, que es por tiempo indeterminado, ha provocado un caos de tráfico en las cercanías del puerto de Buenos Aires, el más importante del país.
Desde hace meses, a través de la Secretaría de Comercio Interior, el Gobierno argentino viene poniendo trabas a las importaciones de distintos productos para favorecer a la industria local, lo que ha provocado roces comerciales con algunos países vecinos.