El 8 de diciembre del 2010, 81 reos murieron en un incendio desatado en el penal.
Padre de una de las víctimas criticó la demora en la investigación.
Con una misa a realizarse este miércoles en la Catedral de Santiago y una vigilia, familiares y amigos de las 81 víctimas de la tragedia de la Cárcel de San Miguel recordarán el primer aniversario del incendio.
José Quezada, integrante de la agrupación "81 razones por luchar" y padre de Antonio, de 19 años y una de las víctimas del incendio, hizo un sentido llamado a no olvidar la tragedia, y que la eucaristía busca generar conciencia del hacinamiento en los penales.
"La idea es que esta misa se haga en la catedral de Santiago para que el país completo sepa y recuerde que no solamente hubieron 81 víctimas en San Miguel, sino que hay muchas víctimas más de aberraciones en las cárceles", afirmó.
Según Quezada, "esto quiere poner en el tapete que las cárceles de Chile están en un hacinamiento completo", y señaló que pese a que el fiscal a cargo del caso está haciendo un trabajo a lo mejor hilando muy fino, pero también ya sabemos que las responsabilidades están bastante acotadas".
Por ello, Quezada manifestó su disconformidad con el proceso, "porque para qué alargar tanto un proceso si la respuesta todos la sabemos", llamando también a preocuparse de quienes trabajan con los internos.
En la misma línea, el presidente de la Asociación de Funcionarios de Gendarmería, Pedro Hernández, dijo que "ojalá un episodio de estos nunca más se vuelva a repetir dentro de la historia penitenciaria chilena", señalando que como trabajadores "seguimos con la misma tortura de los turnos, que no se han mejorado, seguimos con los mismos problemas de desarraigo".
Junto a la misa de conmemoración, el miércoles 7 en la noche habrá una vigilia en la calle Ureta Cox con San Francisco, en las afueras del recinto carcelario, esperando la hora en que ocurrió la tragedia, cerca de las cuatro de la mañana.
Terminar con el hacinamientoDesde el Gobierno, el ministro de Justicia, Teodoro Ribera, recalcó que, ante la habilitación del penal a centro femenino, buscan disminuir las tasas de hacinamiento en las cárceles del país.
"San Miguel tenía alrededor de 1.900 internos, esa cifra la estamos disminuyendo, y nosotros esperamos que la cárcel de San Miguel se transforme en una cárcel femenina", porque el centro de San Joaquín tiene "2.200 internas" siendo una de las más hacinadas.
Por ello, esperan trasladar entre 750 y 1000 internas, en una "política de distribuir mejor la población penal"
