A través de una declaración pública, los líderes de Confederación de Estudiantes de Chile reunidos el sábado en la Universidad de Atacama, en Copiapó, expresaron su rechazo a la última propuesta educacional del Gobierno y comprometieron su apoyo al paro nacional convocado por la CUT para los días jueves y viernes de la próxima semana.
"Convocamos a todas y todos los trabajadores de nuestro país, pobladores y estudiantes a movilizarse con mayor fuerza y compromiso durante los días 24 y 25 de agosto, para demostrar que la unión se mantiene con mucha más fuerza y organización para recibir respuestas concretas ante lo manifestado", señala el texto.
Los jóvenes advirtieron que "este movimiento social no acabará cuando sean alcanzadas las demandas estudiantiles, sino que debe proyectar la construcción de una nueva forma de comprender la democracia, representatividad e institucionalidad".
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Los estudiantes llamaron a proyectat su movimiento hacia "una nueva forma de comprender la democracia". (Foto: UPI) |
La Confech remarcó su rechazo a la última propuesta del Gobierno -que ofreció la disminución al 2 por ciento del Crédito con Aval del Estado y la renegociación de más de 100 mil morosos del Crédito Solidario- al indicar que ésta "no apunta a la esencia misma del movimiento actual", que busca "cambios estructurales dentro del ámbito educativo".
"Dejamos de manifiesto que no existe una verdadera voluntad, por parte del Gobierno, de acercar a las partes hacia una solución del conflicto. Ratificamos una vez más que el movimiento estudiantil busca generar un cambio en el paradigma educativo teniendo como planteamiento la reestructuración del sistema vigente, tanto en el sistema de financiamiento como en la institucionalidad que nos rige", indicaron.
"En los siguientes días plantearemos los puntos mínimos para comenzar un proyecto educativo enfocado al servicio de las grandes mayorías de nuestro país", agregaron.
Los universitarios también solidarizaron con los escolares que se encuentran en huelga de hambre y huelga seca, advirtiendo que "si continúa la intransigencia de parte del Gobierno, éste será quien deba responsabilizarse ante el país por la condición de vida de los huelguistas".