El médico fue declarado culpable del homicidio involuntario del "Rey del pop".
No irá a prisión, sino que estará en custodia del condado de Los Angeles.
El médico Conrad Murray fue sentenciado a cuatro años de prisión por la muerte de Michael Jackson cuando el "rey del pop" era su paciente en junio de 2009.
Con la nueva ley de Los Angeles, Murray no pasará ningún día en la prisión estatal, sino que cumplirá la sentencia en una cárcel del condado de Los Angeles y podría salir en libertad al cumplir la mitad de la sentencia solicitando la libertad condicional a partir de ese periodo.
Pastor dictaminó a Murray a pagar una multa de 800 dólares, además de 30 dólares por una cuota de seguridad del tribunal y 40 dólares por una evaluación de la condena penal.
Murray, de 58 años, fue hallado culpable de homicidio involuntario por un tribunal en la Corte Superior del condado de Los Angeles el pasado 7 de noviembre después de un juicio que arrancó el 27 de septiembre.
El magistrado Michael Pastor dio a conocer la sentencia en el tribunal de Los Angeles donde estaban presentes familiares del "rey del pop", como su madre, Katherine Jackson.
Poco antes de conocerse la sentencia, Brian Panish, representante de la familia Jackson, leyó un escrito que el círculo cercano del cantante preparó para esta audiencia final que pone punto final al proceso contra Murray.
"No estamos en busca de venganza, no hay nada que se pueda hacer ahora para traer de regreso a Michael", dijo la familia en la misiva.
En la sesión el juez Pastor habló con dureza de Murray, a quien acusó de mentir repetidas veces y de no mostrar ningún sentimiento de culpa.
"En un momento llegó a decir que se sentía traicionado por Michael Jackson, no sólo no se arrepiente sino que culpa a la víctima", dijo el magistrado, quien lo consideró como un "peligro público".
"Cualquiera que mire esto de forma objetiva tiene que llegar a la conclusión de que Conrad Murray abandonó a su paciente y eso es una vergüenza para la profesión médica", indicó el juez.
Pastor calificó las acciones de Murray como de "medicina horrible" y "locura médica" y especuló con las razones que pudo tener el condenado para saltarse los estándares del cuidado sanitario, entre las que citó "dinero", "fama" o "prestigio".
Antecedentes previosLa Fiscalía pidió al juez que aplicará la pena máxima al doctor, cuatro años en una cárcel estatal, y que le condenara además a indemnizar al fondo fiduciario de Jackson con más de 100 millones de dólares por la cancelación de los conciertos que tenía programados el artista en Londres a partir de julio de 2009.
Los abogados de Murray, sin embargo, pidieron al magistrado que fuera indulgente con su cliente quien hasta la defunción de Jackson carecía de historial delictivo y cuya vida y carrera profesional ya quedaron marcadas por el fallecimiento de Michael Jackson, alguien a quien él consideraba su amigo.
La decisión sobre la petición de los 100 millones de dólares se pospuso hasta una vista que se realizará el 23 de enero, fecha en la que el juez espera contar con más documentación para fundamentar su determinación.
