Consejo de Seguridad de la ONU aprobó dura ronda de sanciones contra Irán
La resolución responde al programa nuclear de la nación islámica.
Contempla restricciones a bancos y transacciones en el exterior, entre otras medidas.
La resolución responde al programa nuclear de la nación islámica.
Contempla restricciones a bancos y transacciones en el exterior, entre otras medidas.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este miércoles una nueva y más dura cuarta ronda de sanciones contra Irán por su negativa a detener el enriquecimiento de uranio y abrir por completo su programa nuclear al escrutinio internacional.
La resolución auspiciada por Estados Unidos contó con el apoyo de 12 de los 15 miembros del máximo órgano, incluidos los cinco permanentes, mientras que Brasil y Turquía votaron en contra y el Líbano se abstuvo.
Brasilia y Ankara consideran que las nuevas sanciones son contraproducentes y que se debe dar más tiempo a la diplomacia.
"No creemos que las sanciones sean un instrumento efectivo en este caso, ya que lo más probable es que causen sufrimiento del pueblo iraní", dijo la embajadora brasileña ante la ONU, María Luiza Ribeiro Viotti, en una intervención antes de la votación.
La diplomática explicó que su país considera contraproducente aumentar la presión al régimen iraní después del acuerdo alcanzado en mayo por Brasil y Turquía con Irán para intercambiar combustible nuclear.
Ese mismo argumento esgrimió el embajador turco, Ertugrul Apakan, al anunciar la negativa de Ankara a secundar la propuesta de EE.UU., que apoyan los otros cuatro miembros permanentes del máximo órgano (China, Rusia, Francia y Reino Unido).
"La declaración de Teherán ha creado una nueva realidad con respecto al programa nuclear iraní", aseguró el representante turco.
Ese acuerdo compromete a Irán a entregar a los turcos 1,2 toneladas de uranio enriquecido al 3,5 por ciento para recuperar un año después 120 kilos del material purificado en un 20 por ciento para un reactor de uso médico.
Las sanciones
La resolución adoptada hoy establece nuevas restricciones a las operaciones de los bancos iraníes en el exterior si se sospecha que tienen vínculos con los programas nucleares o balísticos de Teherán, al tiempo que incrementa el escrutinio de las transacciones en el exterior de todas las entidades financieras del país.
Asimismo, endurece el embargo de armas a Irán y sanciona a tres entidades controladas por el empresa naviera estatal iraní, así como otras 15 controladas por la Guardia Revolucionaria. También refuerza el régimen de inspecciones a buques y aviones iraníes.
En total, en los anexos de la resolución se precisa el nombre de 40 entidades y empresas iraníes a las que se les congelarán sus activos en el exterior, mientras que se incluye el nombre del responsable de la central nuclear de Isfahan, Javad Rahiqi, al que se le prohíbe viajar al exterior.