El ministro Hugo Dolmestch dijo que "no hay razón" para armar polémica.
La titular del Trabajo fustigó el fallo en el caso Pitronello.
El ministro de la Corte Suprema Hugo Dolmestch aseguró que no hay por qué provocar un conflicto tras las declaraciones de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, contra el fallo del caso Pitronello.
"Ojalá a estos niños que han estado incendiando no les toque la misma sala que a Pitronello porque capaz que terminen felicitándolos por andar quemando buses, así que no es dejar entrever, es súper directa la crítica", dijo la secretaria de Estado tras los atentados contra tres buses de locomoción colectiva en la marcha de los secundarios del miércoles pasado.
Ante estas declaraciones, Dolmestch afirmó que dentro del máximo tribunal conversarán del tema, pero le quitó gravedad: "Voy a conversar con el presidente para ver qué opinión tiene él. No me parece que sea una situación como para provocar un conflicto. Las opiniones que al público le merecen nuestros fallos nunca han sido motivo de agravio o discusión o conflicto. Aunque se trate de un ministro de Estado, porque todo el mundo tiene derecho a opinar y los términos en que lo haga habrá que verlos en otra instancia".
"Creo que no es una cosa como para producir una catástrofe", sostuvo.
Ministro Ribera pidió no entrometerse
Desde el propio Gobierno también hubo un llamado de atención a la ministra Matthei. El titular de Justicia, Teodoro Ribera, afirmó que "cuando se trata de la relación con el poder judicial hay ministerios especializados y ministros que son los que llevan las relaciones y por lo tanto hay que atenerse a la expresión de los mismos".
Ribera agregó que "en esta libertad de expresión los órganos públicos a veces no solo tienen el derecho, sino que tienen el deber de tomar posición respecto de hechos que causan inseguridad o conmoción pública. Sin embargo, cuando se refiere esto al comentario de sentencias judiciales hay que tener especial recaudo y cuidado de que las expresiones que se viertan no puedan constituir directa o indirectamente una presión indebida a quienes ejercen jurisdicción".
