Fallecieron por un "golpe de calor" en medio de instrucción en predio de Curacaví.
Dictamen estableció que se les prohibió tomar agua el día en que hubo 32 grados.
La Fiscalía Militar procesó a cuatro oficiales activos de Carabineros por cuasidelito de homicidio a raíz de la muerte en febrero del año pasado de dos aspirantes a la institución tras sufrir un "golpe de calor".
El dictamen de la fiscalía castrense determinó que la instrucción realizada en Curacaví se hizo sin una aclimatación previa y se prohibió a los jóvenes consumir agua, el mismo día en que hubo 32 grados Celsius.
Los procesados son el capitán Rodrigo Oakley Gazale y los tenientes Sergio Molina García, Nicolás Silva Sepúlveda y Jesús Wastavino Jaque.
La Fiscalía Militar estableció que Sebastián Pinuer y Julio Ulloa sufrieron desmayos y aún así fueron obligados a continuar con los ejercicios de instrucción.
El expediente además detalla que ese día, el 1 de febrero, al menos cuatro aspirantes presentaron síntomas de agotamiento como sangramiento nasal, vómitos y mareos.
El abogado de los familiares de las víctimas, Rodrigo Bosnasic, manifestó que "faltan todavía una serie de diligencias por llevar adelante" como "declaraciones y diligencias que preciso llevar adelante para esclarecer totalmente los hechos".
"Con los antecedentes existentes en el sumario se da por acreditado la existencia del delito y el grado de participación", afirmó.
La opinión de Gobierno
El vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, comentó que "en ninguna institución hecha por personas está exenta de cometer o incurrir en algunas faltas o alguna irregularidad".
"Lo importante es que cuando ello ocurre, aún cuando se trate de una institución tan respetada como Carabineros, está la acción de la justicia para ver quienes tienen responsabilidad y para efectos de que nadie quede en la impunidad", dijo.
