Brian Sepúlveda se manifestó arrepentido sólo por la muerte del niño de cinco años.
Familiares de las víctimas esperan que "se haga justicia".
Brian Sepúlveda Muñoz, de 23 años, confesó haberle disparado a Miguel Cariz, de 15, en el bus del Transantiago donde también murió Vicente Covarrubias, un niño de cinco años que viajaba junto a su padre.
Tras su detención en San Vicente de Tagua Tagua, Sepúlveda llegó hasta la Fiscalía Sur donde a su ingreso dijo a la prensa estar arrepentido de la muerte de Covarrubias, pero no de Cariz.
Al ser consultado por la prensa si estaba arrepentido, el detenido dijo: "Por el chico sí po, obvio". Y al preguntarle por Cariz afirmó: "Por el otro no estoy ni pal medio".
Los padres de los menores asesinados llegaron hasta la Fiscalía Sur tras conocer la detención de Sepúlveda, lugar donde el padre de Vicente, Carlos Covarrubias, manifestó que "llegamos cumpliendo la primera etapa que era la captura" y "ahora ya empezamos la otra etapa que es la que un poco más me preocupa".
"Esperar que todo el proceso salga lo mejor posible", afirmó.
La madre de Miguel Cariz, Carolina Díaz, dijo esperar que "se haga justicia" y relató: "Veo la pieza de mi hijo, veo su ropa, ya no lo voy a ver más y eso me mata".
La detención
El fiscal jefe de la zona sur, Raúl Guzmán, explicó que "los antecedentes se generan en virtud de la investigación que lleva a cabo la Policía de Investigaciones, particularmente la Brigada de Homicidios, y con el trabajo que ellos realizaron se pudo levantar una serie de antecedentes que permitieron en definitiva establecer la identidad del imputado".
"Hay reconocimientos preliminares respecto de testigos que declararon en la etapa de investigación", manifestó.
Sepúlveda será representado por el defensor público Eduardo Camus, quien ya está en la Fiscalía Sur.
