Dictuc, la Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Pontificia Universidad Católica, recalcó que el objetivo del estudio encargado por la empresa Kodama para revisar los plazos y costos del proyecto del Corredor del Transantiago para el Serviu "no era realizar un peritaje judicial".
En un comunicado el organismo técnico señala que "es importante destacar que el objetivo del estudio no era realizar un peritaje judicial, sino emitir una opinión independiente sobre las situaciones que pudiesen haber afectado el normal desarrollo del proyecto en cuanto a los plazos y los costos".
"El mismo contrato especifica que la empresa contratante podrá usar el informe con las conclusiones 'como antecedente adicional en la presentación de su reclamación'. Como en todo estudio en ingeniería, el trabajo debe basarse en un conjunto de supuestos, entre ellos, que la empresa facilite sin ningún sesgo toda la información disponible, a diferencia de un peritaje, en que el perito debe indagar dicha información", agrega el texto.
"Para la valorización de algunas partidas se utilizó la metodología que nos pareció más objetiva, pero evidentemente pueden surgir diferencias si se aplica una metodología diferente", sentencia el informe el cual es firmado por el gerente general del Dictuc, Felipe Bahamondes Cid.
Este martes se reveló que el Ministerio de Vivienda recibió un dossier encargado por la renunciada ministra Magdalena Matte al Instituto de Investigaciones y Ensayos de Materiales (Idiem) de la Universidad de Chile, en el que se determinó que la deuda con Kodama ascendería a 2.800 millones de pesos y no los 17.000 millones pactados con dicha cartera, cifra basada en el citado informe del Dictuc.