Mauricio Fabry respondió a los cuestionamientos por la muerte del tigre blanco que atacó a su cuidador.
"Estaba la vida en juego de nuestro compañero", sostuvo.
Luego de una serie de cuestionamientos al actuar del Zoológico Metropolitano tras el ataque de un tigre blanco a José Silva, su cuidador, el director del recinto, Mauricio Fabry, detalló su postura la mañana de este lunes.
"La única razón por la cual se ocupó el arma de fuego es porque estaba la vida en juego de nuestro compañero José, se actúo de acuerdo al protocolo. El protocolo siempre en primera instancia intenta anestesiarlo, existe un equipo especializado para eso, pero se activa el arma de fuego cuando hay una vida en peligro, que fue el caso de José", argumentó.
Según los funcionarios, ‘Pampa', el tigre que fue sacrificado, estaba a punto de dar muerte al cuidador José Silva, de 52 años. Ante este escenario, y dado que la anestesia sólo hace efecto en un período entre 3 a 5 minutos, se procedió a utilizar el arma de fuego contra el animal, que es actualmente una especie en peligro de extinción en el mundo.
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| El sacrificio de 'Pampa' generó las críticas de diversas agrupaciones animalistas en el país. (Foto: Cooperativa) |
Silva se mantiene internado en el Hospital del Trabajador, con heridas en brazos, tórax y hombro, donde sufrió una fractura. El funcionario ha sido sometido a diversas intervenciones y se encuentra fuera de peligro vital.
Sin embargo, un grupo de animalistas protestó durante la última jornada contra el actuar del Zoológico Metropolitano, destacando la crueldad del cautiverio para animales salvajes y la negligencia de asesinar a un animal en peligro de extinción.
Fabry, por su parte, argumentó que "para nosotros es tremendamente lamentable, doblemente lamentable por José y su familia, pero también hemos perdido a un ejemplar que para nosotros es parte de nuestra familia. Estamos con mucho dolor".
En el zoológico ya hay una investigación administrativa en curso que podría arrojar sus primeros resultados este viernes. El objetivo es establecer responsabilidades administrativas ante este hecho, debido a que se sospecha que un error en los procedimientos culminó con el escape del tigre, las heridas al cuidador y el posterior sacrificio del animal.
