Alejandra Contreras aseguró que habrá una rebaja de hasta 40 por ciento, según los plazos de pago.
Economista recalcó que la iniciativa no terminará con el endeudamiento.
Alejandra Contreras, la directora ejecutiva de Ingresa -que administra el Crédito con Aval del Estado (CAE)- explicó cómo se traduciría la rebaja aprobada en el Parlamento.
Contreras indicó que en concreto esto "significa una rebaja de la cuota en aproximadamente un 30 o 40 por ciento, dependiendo de los plazos de pago" y aclaró que "la rebaja del 2 por ciento rige desde el inicio del cuadro de pago, independiente que los alumnos ya hayan empezado a pagar".
Esto se traduciría en que "si un alumno empezó a pagar en septiembre u octubre del año pasado, se recalcula todo su cuadro de pago y como en ese caso lo más probable es que haya cuotas que ya pagó, lo más probable (es que) esas cuotas que ya pagó haya que imputarlas a cuotas futuras la rebaja asociada a las ya pagadas", precisó.
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| Los expertos entregaron las claves para entender la rebaja del CAE. |
"El endeudamiento no va a terminar"A juicio del economista del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la Universidad Diego Portales, Felipe Salazar, la medida que establece la ley ayuda a aliviar la carga económica que significa conseguir un título, pero afirmó que el endeudamiento no va a terminar, a menos que se revisen los aranceles de las instituciones de educación superior.
Sobre esto, explicó que "el grueso de la deuda esta dado por el costo de las carreras, que es una cosa que no se ha evaluado. Tenemos carreras que son carísimas en relación al PIB" y añadió que "los aranceles hoy en día están dados por el libre mercado".
"El libre mercado, en este caso, no está discriminando bien. Los estudiantes están pagando por carreras en ciertas instituciones el mismo precio que pagan en otras instituciones de mayor calidad, pero no saben en realidad que tipo de servicio y que calidad de servicio están adquiriendo", añadió.
El CAE fue creado durante el Gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos y, según una investigación de Ciper Chile, ha generado ganancias de 150 mil millones de pesos a los bancos, permitiendo al mismo tiempo que cerca de 360 mil jóvenes accedan a la Educación Superior, donde el 60 por ciento de ellos pertenece a los quintiles más pobres del país.
