Dos edificios de la seguridad del estado sirio han sido los objetivos del doble atentado que sacudió este sábado a la ciudad de Damasco, causando la muerte de al menos 27 personas e hiriendo a otras 140, según informó el ministerio sirio del interior, a través de un comunicado difundido por la televisión oficial.
La agencia oficial de noticias SANA había informado de que dos autos bomba explotaron este sábado en Damasco, en acciones calificadas de "terroristas" por el medio estatal, dos días después de cumplirse un año del inicio de la rebelión contra el régimen de Bachar al Asad.
Entre las víctimas mortales hay civiles y miembros de seguridad, según confirmó la televisión siria, que mostró imágenes de cadáveres carbonizados y de numerosos destrozos materiales, además de grandes columnas de humo en el lugar de los atentados.
El primero de los ataques tuvo como objetivo la sede de la inteligencia aérea, ubicado en el norte de la capital siria, mientras que un segundo estallido afectó a un edificio de la Seguridad Criminal, en el oeste de la ciudad.
En esta zona, un médico de la Cruz Roja que pidió el anonimato aseguró que al menos 40 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad.
Las explosiones de este sábado se producen después de que el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, declarase el viernes su intención de enviar en los próximos días una misión técnica a Siria para continuar las conversaciones con las partes enfrentadas y hallar una solución a la crisis.
Desde que comenzaron las protestas en marzo de 2011, , según la ONU, si bien el régimen responsabiliza de la violencia a supuestos grupos terroristas.