Elton John protagonizó un aclamado concierto en Chile
El artista británico se presentó ante más de 12.000 espectadores.
En tanto, James Blunt sorprendió a la audiencia al recorrer el recinto en medio de su show.
El artista británico se presentó ante más de 12.000 espectadores.
En tanto, James Blunt sorprendió a la audiencia al recorrer el recinto en medio de su show.
El artista se soltó en Santiago. (Foto: EFE) |
Elton John tuvo un aclamado reencuentro con sus seguidores chilenos la noche del sábado en el Movistar Arena (ex Arena Santiago), recinto al que llegaron más de 12.000 espectadores, según informó la organización.
En una presentación que partió con una silente y respetuosa respuesta por parte del público en "Funeral for a friend/Love Lies" y "Bitch is back", recién en "Tiny dancer" estallaron los aplausos, en una tónica que repitió a lo largo del repertorio que interpretó.
Vestido con traje negro, camisa turquesa y anteojos ahumados azules, y acompañado por Davey Johnstone (guitarra y voces), Guy Babylon (teclados), Bob Birch (bajo y voces), John Mahon (percusión y voces) y Nigel Olsson (batería y voces), el cantante británico siempre se mostró cercano al público.
Después de cada tema, se paraba de su silla en el piano y saludaba a los presentes con sus manos y apuntaba con el dedo hacia diversos sectores o lanzaba besos al aire.
Su voz potente e intacta fue ovacionada tanto como su ya consabido talento frente al piano, tanto para tocar baladas como composiciones que fueron seguidas de pie o con los brazos al cielo por parte de la gente.
"Rocket Man", "Candle in the wind", "Sacrifice", "Crocodile Rock" y "Saturday Night's Alright" marcaron algunos de los puntos altos de un espectáculo, desde el punto de vista de la sintonía con sus seguidores, para quienes tuvo gestos como el acercarse a la primera fila y tomar los vinilos y CD's que le alargaban y proceder a autografiarlos, tal como hizo antes de su único bis.
Tras la ceremonia de rigor, en que el artista espera que el público exija su retorno al escenario, Elton John se acercó a la primera fila para estrechar las manos y luego finalizar su espectáculo con los temas "Can you feel the love tonight" -en solitario- y "Your song", ya acompañado de su banda soporte.
Luego de ello hizo el gesto del adiós con sus brazos y cuando el reloj marcaba las 00:09 horas cogió de entre el público una gorra con los colores de la bandera y un "Chile" estampado en su frente, y sin más, se lo calzó y saludó por última vez, antes de retirarse definitivamente a camarines.
Su repertorio
La desconocida faceta hiperquinética de James Blunt
James Blunt, el telonero de la jornada, salió a escena pasadas las 20:00 horas y fue recibido entre gritos femeninos, mientras mucha gente recién estaba buscando sus ubicaciones, así pasó en la primera parte del show.
Interpretó un total de 14 temas ya sea con su guitarra acústica, el piano, o con una guitarra eléctrica. Si bien el inicio de su presentación se disculpó por el poco "español" que manejaba, no se cansó de repetir "Santiagooooo" e incluso se animó a cantar parte de una canción en castellano, ante una ovación generalizada.
Comenzó su show como un chico formal de terno y corbata, pero él mismo se fue soltando de a poco. Primero se sacó la chaqueta y en "Coz I love you" no encontró nada mejor que bajar hacia el público y correr hacia el fondo del recinto para saludar a la gente que estaba en la parte trasera.
Luego volvió rápidamente al escenario, como si estuviera dando una especie de vuelta olímpica, en una faceta que difiere mucho de su actitud cuando interpreta algunos de sus melancólicos temas que se le conocen por estos lados.
Para el cierre dejó su hit "1973", tema en el que se subió al piano y se puso una camiseta de la selección chilena de fútbol que tenía grabado su nombre junto al logo gigantesco de una empresa de telefonía que auspiciaba la cita musical.
Luego agradeció a los presentes y les pidió ponerse en posición para tomarles una fotografía con su cámara digital, para posteriormente lanzar un "buenas tardes, buenas noches" en castellano y despedirse de una ciudad que lo acogió cálidamente.