En 30 años de carrera, los californianos nunca han coincidido con los británicos.
La banda está encantada de volver a Santiago, lugar de "buena gente y buena comida".
En 1980, cuando en la bahía de San Francisco se formaba Exodus, Iron Maiden lanzó su insigne homónimo disco debut. Los acordes de temas como "Prowler" o "Running Free" marcaron a millares de noveles músicos, incluidos los estadounidenses.
Sin embargo, en casi 31 años nunca ambas bandas compartieron escenario, hasta ahora.
El 11 de abril la deuda se pagará en el Estadio Nacional de Santiago, donde Exodus abrirá el concierto que Iron Maiden dará en el marco de su gira mundial 2011.
"Esta es la primera vez que tocaremos con Iron Maiden y estamos muy entusiasmados por eso, es una banda legendaria, legendarios músicos. Definitivamente no estaría en el metal si no fuera por Iron Maiden", comentó Tom Hunting, baterista y fundador de Exodus.
En diálogo desde Los Angeles con Cooperativa, el músico añadió: "No sé cuánto tocaremos, supongo que entre 35 y 45 minutos (...) y aún no estoy seguro qué canciones tocaremos, pero en Chile siempre les gusta el material antiguo, trataremos de mezclar las viejas y nuevas canciones".
Exodus sumará con la de abril su cuarta visita a Chile, historia que además da cuenta de una cancelación en 2008.
"Nos encanta ir a Chile, la última vez que fuimos solos (noviembre de 2007) nuestro cantante saltó al público y lo trataron de 'secuestrar', tuvimos que meternos entre la gente y devolverlo al escenario para terminar el show", comenta Hunting.
Pero no sólo los fanáticos marcan el recuerdo del baterista, quien define al país como un lugar de "buena comida, buena gente y buenos momentos".
En particular, ya se alistan para visitar el Mercado Central, para recalar nuevamente en "Donde Agusto", su restaurante favorito en la capital chilena.
