Enrique Villanueva Molina sostuvo que su asesinato no fue ordenado por la plana mayor del FPMR.
Rechazó las acusaciones de Hernández Norambuena de ser un informante de "La Oficina".
El ex frentista Enrique Villanueva Molina, vocero histórico del FPMR, rechazó las declaraciones hechas por Mauricio Hernández Norambuena sobre la planificación del crimen de Jaime Guzmán, indicando que su asesinato no fue ordenado por la plana mayor del Frente, sino que fue gatillado desde afuera.
"Te
lo voy a decir responsablemente no solamente yo, sino un grupo de dirigentes históricos del Frente llegamos a la conclusión de que por la magnitud del hecho de Guzmán pudo haber tenido una inducción desde afuera", sostuvo el "comandante Eduardo".
Villanueva Molina declaró en exclusiva al El Mostrador que "una acción de esa envergadura, gatillada de la forma como se gatilló, cómo se realizó sin siquiera proteger a la organización, a los combatientes, que para nosotros eran lo más sagrado que teníamos (...) La única explicación razonable es que esto fue gatillado de afuera, fue inducido".
Expresó que la planificación del hecho se hizo a espaldas de la Dirección General de la organización, "porque el Frente no tenía idea, yo no tenía idea y la mayoría de la gente que estaba a nivel medio de la organización tampoco tenía idea. Empezamos a sospechar que había sido gente del Frente pero no teníamos idea".
El ex vocero del Frente negó cada una de las acusaciones en su contra hechas por Mauricio Hernández Norambuena, indicando "nunca fui agente, ni conocí ni tuve contacto con gente de 'La Oficina', no tuve relación con ellos de ningún tipo, no fui agente ni traidor. No participé ni en la decisión, ni en la planificación de lo que yo califiqué siempre como el asesinato del senador Guzmán".
Para Enrique Villanueva Molina, el crimen de Jaime Guzmán terminó por sentenciar la opción del FPMR de volcarse a la vida política tras la vuelta de la democracia, por lo que se mostró convencido en que el asesinato del fundador de la UDI y el secuestro de Cristian Edwards "nunca debieron haber ocurrido".
"Un grupo minoritario de dirigentes históricos del Frente teníamos una lectura de la situación que estaba pasando el año 90, 91, y era que irremediablemente la salida iba por una vía negociada, una salida democrática", apuntó.
