Ex funcionario del INE: El nuevo Censo se hizo apurado
Orión Aramayo comentó en Cooperativa los distintos problemas que, a su juicio, tenía y tiene el estudio.
Indicó que antes de 2010 "hubo resistencia" a actualizar la metodología.
Orión Aramayo comentó en Cooperativa los distintos problemas que, a su juicio, tenía y tiene el estudio.
Indicó que antes de 2010 "hubo resistencia" a actualizar la metodología.
Orión Aramayo, doctor en Ciencias de la Ingeniería y ex funcionario del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), advirtió este martes en Cooperativa que el Censo 2012 va a tener un margen de error importante debido a la decisión de las autoridades del organismo de no implementar el cambio de metología con mayor tiempo ni mejoras de tecnología en el proceso, que antes se efectuaba en un sólo día y este año se hizo a lo largo de tres meses, a partir de abril.
En diálogo con los panelistas de El Primer Café, Aramayo explicó que él renunció al INE "por una razón ética el día que asumió el nuevo Gobierno, porque tenía reparos morales en trabajar con esta nueva administración", pero también, fundamentalmente, "porque yo, como ingeniero, no me iba a hacer cargo de una operación de la magnitud del Censo" sin que existiera el tiempo adecuado para prepararlo.
"Mi recomendación a las nuevas autoridades -lo dejé por escrito- era que no se hiciera (el cambio de metodología para 2012), que lo planificáramos para un próximo Censo con dos desafíos: cambiar el marco muestral (...) y digitalizar" el proceso", explicó.
"El Censo era una oportunidad para haberlo digitalizado y mejorado, y creo que la perdimos, porque al hacerlo apurado la gente salió igual con papel y no con PDA o GPS como se hace en Brasil, México o Argentina", explicó.
La tecnología y el Estado que tiene Chile hubieran permitido una aplicación "mucho mejor", dijo Aramayo. (Foto: UPI) |
En su consideración, "era imposible implementar el (nuevo) Censo en tan poco tiempo". Con anterioridad "yo le dije a la directora (del INE) de la época, Mariana Schkolnik (en el cargo hasta agosto de 2010), que lo cambiáramos, pero hubo una fuerte resistencia interna debido a las tradiciones, a las complicaciones, y eso implicó que llegáramos muy cerca del cambio de Gobierno sin la decisión de cambiar el Censo",
Consultado sobre los resultados del proceso, Aramayo previó que "el margen de error va a ser alto, evidentemente, debido a la falta de capacitación, a la incapacidad de encontrar gente por el monto de dinero que se ofrecía y por la falta de digitalización de los procesos", aunque expertos internacionales señalan que ya a partir de un 20 por ciento de cobertura censal se pueden sacar buenas conclusiones para planificar políticas públicas.
No obstante, "el nivel de estructura estatal y tecnológica que tiene Chile nos permite hacer algo mucho mejor", resumió.
Problemas del viejo Censo
Orión Aramayo insistió en que él era partidario de cambiar la antigua metodología del Censo y que el problema no es el cambio en sí aplicado para el último estudio, sino el poco tiempo que se destinó para que el cambio hubiera sido hecho de mejor manera.
En su opinión, "no había ninguna razón técnica para hacer el Censo en un solo día; de hecho, nunca se hizo en un solo día, y uno de los problemas que tuvimos fue que Puente Alto, teniendo objetivamente mayor población que Maipú, aparece en todos los indicadores con menos población porque no se alcanzó a censar".
"Funcionarios del INE el 2002 estuvieron tres meses posteriores al día del Censo censando (en Puente Alto), hasta que en un minuto tuvimos que abortar. La omisión de los censos de un solo día es cercana al 20 por ciento", apuntó.
Otro problema era "la tecnología que se usaba: uno, teniendo voluntarios que no estaban bien capacitados y con capacidad de relevar datos de forma eficiente muy baja, que implicaba un 10 por ciento más de error".
Después se aplicaba "un sistema de fotocopiado y reconocimiento de patrones digitales que tiene un margen de error de 3 por ciento, por ende, sumando los errores sobre errores podíamos tener un Censo con un margen de error de 25 por ciento, y la pretensión de los censos hechos un solo día es ser lo más precisos posibles", indicó.