Raúl Urrutia destacó que los dueños del plantel "estaban encima de lo que hacía".
Aseguró que el Estado debe intensificar sus labores a fin de hacer cumplir las normas.
Raúl Urrutia, renunciado rector de la Universidad del Mar, señaló que los controladores de dicha casa de estudios deben alejarse de la institución a fin de que se pueda realizar "una labor de calidad" luego de que revelara que se cancelaron 600 millones de pesos a los dueños de las inmobiliarias asociadas a la universidad en desmedro de las millonarias deudas con los trabajadores.
Se
gún Urrutia, los controladores "estaban encima de lo que hacía, veían a qué se destinaba el dinero. Cuando me contactaron para realizar este cargo había sido claro: tenían que entregarme la posibilidad de realizar mi trabajo con autonomía e independencia y eso no ocurrió".
"Es legítimo que exista la posibilidad de que quienes hacen la inversión tengan una retribución por eso, pero también es necesario que el Estado intensifique sus funciones para vigilar que efectivamente las normas se estén cumpliendo", aseguró a La Segunda.
Para el ex presidente del Consejo Para La Trasparencia, "la mejor alternativa es que los controladores tomen la decisión de la alejarse de la universidad y esperar resultados de aquí a cinco años. Tengo la más absoluta certeza de que así se hará una labor de calidad" y añadió que "cuando se actúa como empresario también se debe considerar la responsabilidad social empresarial. Creo que con eso lo digo todo".
La postura de los estudiantes
El dirigente interino de la Federación de Estudiantes de la Universidad del Mar sede casa central, Carlos Martínez, explicó que "hace una semanas atrás el rector de la Universidad, Raúl Urrutia, al renunciar da a conocer esto y ahí que como nos quitan las vendas, nos dicen: Muchachos así estábamos funcionando, así estaba ocurriendo"
"La universidad lo que hace es desviar estos recursos y no se les paga a los profesores, entonces empiezan a renunciar, empiezan a salir de las escuelas y eso nos afecta", dijo Martínez, quien destacó que los docentes "nos han dado el apoyo y nos han dado las gracias por levantarnos".
Además, el dirigente destacó que la sede central está en paro y la sede de Punta Arenas seguirá tomada hasta que "un mediador de carácter válido de la universidad" pueda acudir a conversar los temas.
