Juan Eduardo García Huidobro, decano de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado, advirtió que la Prueba de Selección Universitaria (PSU) tiene dos sesgos importantes que han persistido: el socioeconómico y el de género.
"Uno es socioeconómico, que es evidente, y hay uno que es muy importante que es de género y lo ha tenido siempre. Ahí no me pregunte cómo explicar este cuento. ¿Por qué en este tipo de pruebas le va peor a las mujeres pese que les va mucho mejor en la enseñanza media? Repiten menos, tienen más éxito oportuno, sacan mejores notas, etcétera", detalló.
Según precisó a Lo que Queda del Día, las explicaciones que conoce "no van por los nervios, sino que más bien por fallas de construcción de la prueba. Que el tipo de ejemplos que se ponen son más cercanos a una mentalidad masculina: si coloco un problema de matemática y lo ejemplifico con autos es distinto a si coloco un problema y lo ejemplifico con un tejido o con un cosido".
Para el académico, la prueba de ingreso a la educación superior muestra que el sistema chileno es "incapaz de sobrepasar los desequilibrios que vienen del medio socioeconómico y la familia".
García Huidobro remarcó que la brecha entre los colegios privados y municipales no es culpa de la PSU, aunque no mida "lo que debería medir".
"Lo que nos debería estar diciendo es 'estos muchachos y muchachas son menos o más talentosos que estos otros. Y es tal el sesgo, que no nos dice eso", enfatizó el experto, quien lamentó que "miles de muchachos y muchachas talentosos se pierden por efecto de la PSU".