Experto: La dimensión del mercado chileno facilita las colusiones

El ex subfiscal nacional económico Juan Pablo Lorenzini dijo este jueves a El Diario de Cooperativa que las pequeñas dimensiones del mercado chileno y el escaso número de competidores que participan en los diferentes rubros favorecen la posibilidad de que se produzcan delitos contra la libre competencia como los verificados en el caso de las farmacias, los productores de pollo y el que actualmente investiga la FNE respecto de los supermercados.

Los supermercados se habrían coludido para fijar los precios de la carne y las marcas propias.

"En un mercado como el chileno, en que los actores son pocos, la posibilidad de que haya una concertación entre los distintos agentes de mercado es relativamente sencilla. Estamos hablando, en este caso, de cuatro supermercados. Cuando los actores no superan los cuatro, cinco o seis es muy posible que exista ese acuerdo", señaló Lorenzini.

Aunque subrayó que la indagatoria de la Fiscalía Nacional Económica aún está en proceso, por lo cual no se pueden adelantar conclusiones, el abogado consideró "que es sano y debiéramos sentirnos orgullosos de que las instituciones estén funcionando".

"En la medida en que estas cosas se descubren, si bien por un lado delatan una falencia en el funcionamiento de los agentes económicos, por otro lado dan cuenta de la fortaleza de un mercado que tiene los medios institucionales para que situaciones como ésta puedan ser descubiertas, perseguidas y, eventualmente, sancionadas", señaló.

El especialista, que actualmente se desempeña como profesor de la cátedra de Derecho Económico en la Universidad Alberto Hurtado, apuntó además "desafortunadamente nuestra legislación actual no conversa entre sí entre lo que dice relación con libre competencia y defensa del consumidor".

"Tenemos una buena Ley de Defensa del Consumidor, una buena Ley de Defensa de la Libre Competencia, pero ambas no conversan. Por eso hay una iniciativa parlamentaria que ha venido propiciando el diputado (DC) Fuad Chahín, tendiente a modificar la norma sobre derechos del consumidor, de modo tal que las sentencias que dicte el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia puedan ser invocadas por los consumidores ante los tribunales que conocen de la Ley del Consumidor, de modo de facilitar esos procedimientos y el ejercicio de sus acciones indemnizatorias", indicó.

Lorenzini ejemplificó esto diciendo que "hoy día, un consumidor afectado por un acto anticompetitivo declarado como tal por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, tendría que demandar conforme a la Ley de Derechos del Consumidor para ser indemnizado, lo que significa tener que repetir todo el proceso e incluso correr el riesgo de sentencias contradictorias. Aquí hay un ajuste que hacer, sin duda alguna", concluyó.