El Vaticano quiere revistar todos los estatutos del organismo.
Fuentes eclesiásticas señalan que éste sería el fin de la instancia creada por el cuestionado sacerdote.
Ricardo Ezzati espera recibir en los próximos días a Fernando Vives, vicario episcopal de la zona cordillera y actual director de la Unión Sacerdotal para trabajar en lo que será la propuesta que realizará el Arzobispado de Santiago para la visita canónica que desarrollará el Vaticano.
Es
ta visita, que puede comenzar a más tardar a mediados de marzo, consistirá en una revisión completa de todos los estatutos del organismo fundado por Fernando Karadima.
Además del tema espiritual y formativo, esta auditoría revisará los bienes e ingresos con los que cuenta la Unión Sacerdotal, avaluados en varios millones de dólares.
La inspección será realizada por un delegado, que nombra el Arzobispo de Santiago, y que tendrá la misión de elaborar un detallado informe, el que luego será enviado a la Santa Sede, para que ésta determine si es necesario la "intervención".
Según explica una fuente de la jerarquía de la Iglesia Católica a El Mercurio, de concretarse la intervención por parte del Vaticano, podría ser el término de la Pía Unión. Actualmente, hay sacerdotes miembros que se han alejado y otros que evalúan su posible salida, revela la fuente.
Respecto a si los miembros de la Pía Unión podrían ser acusados de encubridores de los delitos de Fernando Karadima, el canonista y sacerdote Augusto Rojas precisa: "No creo que ningún sacerdote de la Pía Sociedad haya sido encubridor de algún delito".
"Las declaraciones de quienes se desligaron aludieron a que vieron actos impropios, pero ninguno de ellos dijo haber visto un abuso de parte del padre Fernando Karadima con algún menor de edad", comentó el religioso.
