Expertos proyectan pérdidas de 1,7 billones de dólares en 2015 por violación de la propiedad intelectual
Organizaciones reconocieron la complejidad para medir los efectos reales.
La falsificación de medicamentos provoca la muerte de al menos 700.000 personas anualmente, según dijo en París el secretario general de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), Jean-Guy Carrier.
Según la proyección de los expertos reunidos este miércoles en el VI congreso mundial para luchar contra esa forma de fraude, la piratería y las falsificaciones dejarán 1,7 billones de dólares en pérdidas en 2015, eliminando unos dos millones de empleos en todo el planeta.
Carrier dio estos datos en la conferencia de dos días que comenzó en la capital francesa y en la que expertos internacionales analizarán los desafíos y los caminos a seguir para cultivar el respeto a la propiedad intelectual.
Según un estudio elaborado por la CCI y publicado este miércoles, los productos sujetos a derechos de propiedad intelectual representan entre el 4 y el 11 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de los países del G8 y generan entre el 3 y el 8 por ciento de los puestos de trabajo en esos estados.
Dos millones de medicamentos decomisadosEl grueso de las organizaciones internacionales aduaneras, policiales y empresariales representadas en el congreso coincidió, no obstante, en que es complejo medir la amplitud del daño que la piratería ocasiona a las industrias legales, por lo que la metodología será uno de los temas de análisis.
Aunque el congreso no soslayará el impacto de la piratería en internet y el fenómeno de las descargas ilegales, en su apertura se puso el foco de atención en las falsificaciones y en el peligro para la salud que éstas representan cuando conciernen a productos médicos, farmacéuticos o cosméticos, así como materiales de construcción o piezas de automoción.
Sólo en 2010, Interpol decomisó dos millones de medicamentos falsificados.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un esfuerzo de los países emergentes en la protección de las patentes a la altura del 1 por ciento representaría casi el mismo beneficio que un aumento idéntico de la inversión en investigación y desarrollo.
