El abogado de la familia de Rodrigo Anfruns, el niño secuestrado y asesinado en junio de 1979, Roberto Celedón, dijo este miércoles que la tesis que ellos manejan es que el crimen correspondió a una disputa entre miembros de distintos organismos de seguridad de la dictadura, supuestamente Investigaciones y la CNI, en medio de negocios ilícitos.
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El rapto "fue un mensaje de un grupo" a otro para que renunciara a un negocio, dijo Celedón. (Foto: UPI) |
El jurista dijo enfáticamente que ellos descartan "la posibilidad de participación de P.P.V. (Patricio Pincheira Villalobos) en la muerte de niño", si bien el entonces adolescente (sindicado como responsable del crimen según la "versión oficial" defendida por las autoridades de la época) "podría haber sido utilizado en el rapto".
Según los datos que maneja el profesional y la familia Anfruns, "el rapto del niño es un mensaje a algunos de los miembros de los organismos de seguridad para que renuncien a algún negocio que otro grupo estaba interesado en materializar", y que tendría relación con una operación de tráfico de armas.
Así, Pincheira, hoy de 48 años, habría sido obligado a inculparse del homicidio por los mismos que "hicieron desaparecer al pequeño de seis años y tiraron el cuerpo en un sitio baldío próximo a la residencia de su abuela paterna, la madrugada antes de que fuera hallado", el 14 de junio de 1979.
Juez no descarta "ninguna versión"
El cuerpo del niño fue exhumado este miércoles desde el mausoleo familiar, ubicado en el Patio 40 del Cementerio General. La diligencia fue ordenada por el juez Manuel Valderrama, quien explicó, respecto de las distintas hipótesis que se barajan, que "aquí no se descarta nada, todo se investiga para los efectos de determinar si hay móviles distintos" al que se planteó en la época de los hechos.
"Esperamos que tenga alguna utilidad, pero eso lo dirán los profesionales competentes", dijo, en tanto, el abogado y ex senador Mario Papi, que acudió a la diligencia en representación de la familia y manifestó su comprensión frente a las pocas expectativas que manifestó su hermana, Paola Papi, madre de la víctima, frente al procedimiento.
"Yo creo que las dudas son razonables desde el punto de vista del tiempo transcurrido, pero hay que esperar la voz de los expertos y las pericias", reiteró Mario Papi.