Legislación obliga a adquirir un seguro de salud a todos los estadounidenses.
Prosecutor de Carolina del Sur la calificó como "un asalto" a la Constitución.
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| Henry McMaster. |
Al menos 12 fiscales generales de EE.UU. anunciaron que llevarán ante la justicia a la recientemente aprobada reforma de salud impulsada por el presidente Barack Obama, por considerar que atenta contra la Constitución del país.
La controversia se centra en la inclusión en el documento un mandato federal que requiere que todos los norteamericanos compren un seguro de salud o se enfrenten a sanciones, y sus opositores señalan que dicha medida expande los poderes constitucionales del Congreso a regular el comercio entre los estados.
"La legislación de salud que el Congreso aprobó esta noche es un asalto a la Constitución", acusó el fiscal general de Carolina del Sur, Henry McMaster. "Una acción legal de los estados parece ser la única esperanza de proteger a la gente de este ataque sin precedentes a nuestro sistema de gobierno".
El fiscal general de Florida, Bill McCollum entregó un comunicado similar, donde señala que "si el presidente firma este proyecto de ley, entablaremos una demanda para proteger los derechos e intereses de los ciudadanos americanos".
Junto a Florida y Carolina del Sur, los otros 10 estados en contra de la legislación son Alabama, Nebraska, Texas, Oklahoma, Pennsylvania, Washington, Utah, Dakota del Norte y Dakota del Sur.
