Víctor Sardiña reconstruyó en Cooperativa el contacto que sostuvo con el servicio ese 27 de febrero.
Añadió que en el organismo de la Armada le confirmaron la recepción de la alerta.
El geofísico cubano Víctor Sardiña, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) relató a El Diario de Cooperativa que el 27 de febrero del 2010 les repitió a los funcionarios del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) varias veces que existía una alerta de tsunami para las costas de Chile y que el personal de la Armada le confirmó la recepción del mensaje.
Sa
rdiña indicó que "el mensaje oficial de alerta se envió a los 11 minutos" de ocurrido el sismo y que la guardia del NOAA de inmediato se puso en contacto con el SHOA para verificar la recepción de la información.
"El llamar a los países que están bajo la alerta es más bien un problema de cortesía profesional, ni siquiera es parte del protocolo oficial. Se hace porque nos gusta tener la certeza de que sí recibieron el mensaje, de que están al tanto de que algo potencialmente dañino va a ocurrir y al menos se le da la posibilidad de reaccionar", explicó el geofísico, quien también relató los hechos a la fiscal del caso, Solange Huerta.
"Le pregunté a la persona si había recibido el mensaje y me dice que sí. Entonces yo le paso revista a los parámetros, le digo la longitud, la latitud y se los repetí dos o tres veces, quizás cuatro. Le repetí si recibieron la alerta de tsunami y me dice ' sí, la recibimos', le digo si la tienen ahí en la mano y me dijo 'sí, la tenemos'", prosiguió.
"A partir de ese momento no es que no nos preocupe más la situación es que sencillamente uno queda (...), es una aliciente para que puedan poner en marcha sus planes de mitigación, sus planes de evacuación, cualquier protocolo que tengan allá", agregó.
Los días posterioresSardiña explicitó que no conoció inmediatamente que en Chile no se dio la alerta de tsunami, lo que "en cierta forma me sorprende. Yo me entero porque me llama un periodista chileno, creo que fueron dos días después, y en medio de una conversación me cuenta que había habido un problema en Chile, que se había cometido un error y que no se había alertado a la población".
"Eso me sorprendió porque no le encontraba sentido, yo dije que el mensaje se recibió. Nosotros acá siempre hemos considerado a Chile - y todavía lo seguimos considerando- un país con un tremendo nivel y muy preparado para este tipo de vicisitudes y en ese sentido sí me sorprendió, no lo puedo negar".
"Muchas veces se me preguntó si se discutió o no se discutió con el personal del SHOA las particularidades de lo que se va a hacer y el problema es que eso no se puede hacer, nosotros estamos en funciones de darle consejos y enviarles los mensajes como un problema de ayudar, pero nosotros no tenemos la potestad o la autoridad de decirle a nadie en otros países qué debe o no debe dejar de hacer, eso es bastante complicado, es un problema de soberanía nacional", sentenció.
