El titular del MOP desestimó estar envuelto en actos de campaña.
Su sector prepara una ofensiva contra Bachelet por su intromisión desde ONU Mujer.
El ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, desestimó estar envuelto en labores de campaña de cara a las presidenciales del próximo año y dijo "estar dedicado a trabajar", luego que sumara una nueva denuncia desde la oposición por su participación en la celebración del Día de la Madre,
Para el 
ministro, estas actuaciones se deben a su cargo, que amerita moverse por todo el país por comunas de diferentes tendencias, por lo que manifestó tener la conciencia tranquila
"No vamos a renunciar a ese trabajo, porque algunas personas puedan juzgar esto de una manera u otra, yo tengo la conciencia muy tranquila respecto a lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo", señaló.
Consultado sobre una eventual acusación en Contraloría para que investigue sus actuaciones, Golborne aseguró que asumiría, ya que la política es "sin llorar y sin andar criticando las cosas que hace la oposición, ellos están en su derecho de criticar, de establecer investigaciones, comisiones (...), es parte del juego libre de la democracia".
"Yo estoy dedicado a trabajar, otros que se dediquen a investigar lo que estimen conveniente", enfatizó.
Lo cierto es que a corto plazo, el Presidente Sebastián Piñera contempla varias actividades con los ministros presidenciables, destacando la inauguración de un regimiento en la región de Aysén el 24 y 25 de este mes.
Por su parte, desde el oficialismo decidieron iniciar una ofensiva contra la figura de Michelle Bachelet y lo que consideran una intromisión en los asuntos de Chile, desde su cargo en ONU Mujer. De hecho, ya se prepara una carta para denunciar sus actuaciones que será presentada ante el organismo internacional.
Para el timonel de RN, Carlos Larraín, "no puede decirse que sea un personaje completamente ausente, no, (...) ella es una funcionario internacional, eso determina cierta prescindencia y eso no se está viendo, no seré yo el encargado de recordárselo a las Naciones Unidas".
Para Osvaldo Andrade, presidente del Partido Socialista, Larraín habla desde el "susto" y estimó que "tiene que calmarse, está muy nervioso".
