El "comandante Ramiro" reveló la existencia de una lista donde anotaban a sus posibles víctimas.
El militante del FPMR detalló casos de "traición" al interior del grupo paramilitar.
Mauricio Hernández, conocido como el "comandante Ramiro" en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), comentó que la decisión de asesinar al fundador de la UDI Jaime Guzmán fue una determinación grupal.
"Las principales decisiones fueron decisiones de la instancia máxima del Frente, no existió anarquía o desorden para tomar decisiones unipersonales", explicó Hernández en entrevista a Chilevisión.
En este sentido, el "comandante Ramiro" reveló que "informalmente existía una lista" y en esa nómina "se barajó el nombre de Jaime Guzmán" por ser "un responsable intelectual".
Quienes conformaban esa lista, explicó, "podían ser potencialmente ejecutados".
Hernández manifestó también que por consideraciones políticas, el gobierno de Patricio Aylwin no quiso perseguir la responsabilidad de Juan Gutiérrez Fishman, agente de La Habana y yerno de Raúl Castro, porque "iba a tener una repercusión política, en un momento la Concertación yo creo que la complicaba por las relaciones con Cuba".
"Sólo declaro en Chile y pongo esta disposición si hay una disposición recíproca en esfuerzo de regresar a Chile por razones humanitarias", manifestó Hernández Norambuena, asegurando que vive en condiciones discriminatorias.
"Yo he permanecido ocho años de prisión en Brasil en un regimen de castigo, que son por tiempo determinado, temporales, porque está comprobado que afectan a las siquis de las personas, lleva a la perturbación mental, ¿y por qué esta discriminación conmigo?", se preguntó.
Hernández, quien está preso en Brasil por el secuestro del empresario Washington Olivetto, detalló también algunos casos de traición al interior del FPMR, revelando por primera vez uno de los nombres.
"Ramiro" subrayó también la existencia de informantes y dobles agentes entre el FPMR y la cúpula del Consejo de Seguridad Pública, conocida como "la oficina", y acusó a Enrique Villanueva Molina de haber entablado relaciones con el Partido Socialista que intentaba mediar para la desarticulación del Frente.
De esta forma, Hernández aseguró que Villanueva "hacía de puente, no oficialmente. El estaba involucrado con esa suerte de intermediación" con el PS.
Además, añadió que Agdalin Valenzuela, informante de "la oficina", recibió un trato preferencial de la policía, y "no tuvieron un mayor rigor en haber hecho un operativo para que yo no tuviera ninguna sospecha".
