El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, respondió a la Concertación asegurando que son víctimas "de los poderes fácticos de la izquierda", en alusión al caso bombas y al artefacto explosivo colocado en Copesa el fin de semana.
Tras el ataque incendiario a Copesa, Hinzpter aseguró ser víctima de bullying por parte de la izquierda, situación que fue contestada desde la oposición donde lo llamaron a "hacer bien su trabajo".
Luego de este cruce de palabras, el jefe de Gabinete aseveró que "hay algunos diputados que pierden el peso de las palabras que expresan y con mucha liviandad imputan, por ejemplo, en este caso un montaje".
Hinzpeter recalcó que "se ha sido víctima efectivamente de una presión de poderes fácticos de la izquierda que están en el mundo del periodismo, en el mundo de las leyes y también en el mundo político que sin ningún tapujo, cuando se ejerce una acción judicial para esclarecer quién puso una bomba, ponen un grito en el cielo".
"Y cuando se habla de los derechos humanos de los chilenos que pueden ser víctimas de una bomba ponen los ojos en el suelo", añadió.
"Conciencia del rol"
Por su parte, el diputado socialista Marcelo Díaz enfatizó que "es incompatible el llamado que ha hecho a buscar entendimientos con esta acusación de la máxima gravedad que confirma que no tiene conciencia del rol que le corresponde como ministro del Interior".
Cristián Monckeberg, jefe de la bancada de diputados de RN, recalcó que "la Concertación hace bastante rato viene arrastrando un complejo y ese complejo se refleja en el combate a la delincuencia y a mantener el orden público".
"Lo confunden quizás con violaciones a los derechos humanos, les cuesta el tema del orden público y el ministro del Interior tiene toda la razón", apuntó.