Fuera de lo acostumbrado, Sebastián Piñera dio un discurso antes de iniciar la ceremonia.
En este agradeció la "abnegada, eficaz y solidaria labor" llevada a cabo por los uniformados tras la tragedia.
A las 15:00 horas en punto de este domingo se inició la "Gran Parada Militar del Bicentenario", con la llegada -en carruaje- del Presidente Sebastián Piñera a la elipse del Parque O'Higgins.
La ceremonia partió, en concreto, con la entrega de la "Condecoración Bicentenario" a los estandartes de cinco regimientos del Ejército (Escuela Militar, Regimiento Buin, Regimiento Yungay, Regimiento Tacna y la Brigada Cazadores), y la "Condecoración Reconstrucción Nacional", que el propio Mandatario dio a cuatro miembros del Ejército, por la ayuda valiente y desinteresada que prestaron a los afectados tras el terremoto de febrero.
En una intervención que no se acostumbra en la Parada, el Presidente efectuó un discurso de poco más de 15 minutos, dedicado a resaltar la importancia histórica de las Fuerzas Armadas en la construcción y el ordenamiento patrio ("la historia del Ejército se funde con la historia misma de nuestra República", dijo) y, esencialmente, el ejemplo de entrega que ofrecieron los uniformados tras la catástrofe.
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| Más de 7.500 efectivos participaron del desfile en el Parque O'Higgins. (Foto: UPI) |
"En este día pleno de simbolismos, quiero hacer un reconocimiento y expresar, a nombre del país entero, nuestra profunda gratitud al Ejército de Chile por la abnegada, eficaz y solidaria labor que ha realizado en las horas, días y meses posteriores al terremoto y maremoto que golpearon nuestro país y nuestras costas la madrugada del 27 de febrero", dijo Piñera, en palabras que el público presente aprobó con aplausos.
"Durante estos meses han sido más de 12 mil los hombres y mujeres de las filas del Ejército de Chile que cambiaron el fusil y la metralleta por la pala y el martillo, para ir en ayuda de miles de compatriotas que habían sufrido los rigores de la naturaleza y estaban sufriendo: cuando más lo necesitaban, recibieron el apoyo generoso del Ejército", dijo.
"Con su ayuda (de las FF.AA.) pudimos rescatar a cientos de compatriotas que se encontraban atrapados entre los escombros y pudimos restablecer el orden público, que se había quebrantado", recordó el Mandatario, que finalizó sus palabras augurando que "este Ejército profesional, no deliberante, jerarquizado y disciplinado va a estar siempre a la altura de esta nueva etapa que inicia la patria", rumbo al Tricentenario.
Una Parada especial
La Parada Militar de hoy estuvo marcada por una serie de gestos particulares que denotaron su importancia como la "Parada del Bicentenario". Tal hecho fue destacado, por ejemplo, por el general de división Marcos López al pedirle la autorización al Presidente Piñera para iniciar los desfiles. Estos, en vez de partir por los uniformados, lo hicieron por 200 chilenos comunes y corrientes que marcharon portando banderas nacionales. Entre ellos había varios niños.
La cualidad particular de la ceremonia quedó también demostrada por la enorme cantidad de delegaciones extranjeras que se hicieron presentes en la cita: miembros de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Perú, Uruguay, Bolivia, México, Paraguay y Ecuador, entre otras, participaron en el evento. También destacó la presencia de la Fuerza de Paz Binacional Cruz del Sur, formada por militares de Argentina y Chile.
Un total de 7.545 efectivos de las Fuerzas Armadas y de Orden chilenas participaron en los desfiles. De este número, 2.877 efectivos pertenecían al Ejército, 1.494 a la Armada, 1.414 a la FACh, y 1.488 a Carabineros. El desfile incluyó además pasos de caballería, tanques Leopard y cazabombarderos F-16, entre otras adquisiciones recientes.
En la tribuna de honor se sentaron, junto a Sebastián Piñera, las máximas autoridades de la República: el presidente del Senado, la presidenta de la Cámara de Diputados, el presidente de la Corte Suprema, los comandantes en jefe de las tres ramas de las Fuerzas Armadas: Ejército, Armada y Fuerza Aérea; el general director de Carabineros, el director general de la PDI, el arzobispo de Santiago, además de los invitados extranjeros.
El final
Una vez concluido el acto -cerca de las 18:30 horas, en completa normalidad-, varios miembros del gabinete lo destacaron como "impecable" y como un ejemplo de la "unidad nacional" que promueve el Ejecutivo.
Fue "una Parada digna del Bicentenario", dijo el ministro de Educación, Joaquín Lavín. "Reflejó lo mejor de nuestro país", dijo, por su parte, la vocera Ena von Baer.
"Ha sido un Bicentenario con mucha unidad. Ojalá que esta sensación se mantenga por mucho tiempo: queremos Chile como una gran familia", dijo, en tanto, el titular de Interior, Rodrigo Hinzpeter.
