La Conferencia Episcopal dio a conocer este viernes un documento firmado por su presidente, Ricardo Ezzati, el cual se titula "Junto a la comunidad de Aysén en esta hora delicada", y que fija la posición de la Iglesia Católica chilena ante el conflicto en esa región, que se extiende ya por más de un mes.
"Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile hemos seguido con interés y gran preocupación los hechos que se están viviendo en la región de Aysén, a propósito de la formulación de demandas sociales que la Iglesia conoce bien desde su presencia misionera en el Vicariato Apostólico y sus organismos de reflexión y servicio", señala el texto.
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Los obispos dicen han "seguido con interés y gran preocupación" los hechos que se desarrollan en el sur. (Foto: UPI) |
Según advirtió Ezzati, "los planteamientos del movimiento social no son ajenos a la Iglesia local, y tampoco a la Iglesia del país (...) El esfuerzo por promover una conciencia compartida de las demandas de las regiones extremas es altamente valorable. No podemos permanecer indiferentes ante el clamor de comunidades que se sienten postergadas, desoídas e incluso ignoradas".
El líder católico valoró el "esfuerzo" de las organizaciones sociales y las autoridades de Gobierno en pos del diálogo, algo que ha enfrentado "complejas dificultades", ante lo cual expresó preocupación de "que la violencia en el accionar y en el discurso termine torpedeando los acuerdos, contra la voluntad mayoritaria de buscar soluciones reales en un clima de paz y respeto".
"A todas las personas e instituciones directa e indirectamente involucradas en este conflicto, les pedimos con toda nuestra fuerza desplegar sus mayores esfuerzos para evitar la violencia. Cuando se anteponen al diálogo la presión ilegítima, las amenazas e intransigencias, la fuerza desplaza a la razón y es la comunidad en su conjunto la principal perdedora", concluye la misiva respecto de sus aspectos más relevantes.