Imputado por crimen de "chamanes" es enfermo siquiátrico y no recuerda el crimen, según defensa
Abogado dijo que Juan Arriagada (49) utilizaba "pastillas y otros medicamentos".
Una de sus víctimas, el cubano Hipólito Abreu, murió degollado.
Abogado dijo que Juan Arriagada (49) utilizaba "pastillas y otros medicamentos".
Una de sus víctimas, el cubano Hipólito Abreu, murió degollado.
En el Centro de Justicia de Santiago fue formalizado el hombre que el domingo mató en la Ciudad Satélite de Maipú a dos "chamanes" -uno de ellos de nacionalidad cubana- que estaban realizando una labor de "limpieza" de malos espíritus en su domicilio.
El juez del caso dispuso que Juan Arriagada Piñuñuri, de 49 años, quedara en prisión preventiva en el penal Santiago 1 durante los 90 días que se otorgaron para la investigación.
En la audiencia, el abogado defensor Jorge Naranjo dijo que "las facultades mentales del imputado se encontraban perturbadas al momento de cometerse el delito", y que él señala no recordar el momento exacto del crimen.
Según el jurista, "existen antecedentes de la utilización de pastillas y otro tipo de medicamentos que podrían haber originado su actitud", aspecto que debiera ser considerado como atenuante.
El imputado asegura que los "sanadores" amenazaron con practicarle brujería a su hijo pequeño. (Foto: UPI) |
Por su parte, el fiscal Sergio Soto detalló que las víctimas -Hipólito Abreu Benítez, de 53 años y nacionalidad cubana; y Ana Verónica Sovando Morales, de 52, chilena- cobraban un millón de pesos mensuales por su labor, y la discusión que desembocó en el homicidio se produjo cuando éstos solicitaron un incremento de sus honorarios.
Arriagada se negó y los "sanadores" amenazaron entonces con hacerle una brujería a su hijo, de tres, según la versión del imputado.
Entonces, atacó "con elementos contundentes la mujer, que tiene desfigurado el rostro producto de la agresión, y luego a Hipólito Abreu, cuya causa de muerte es una lesión con arma blanca, un degollamiento: a él le cortaron el cuello", detalló el representante del Ministerio Público.
Tras cometer el crimen, Arriagada se entregó a Carabineros exhibiendo sus ropas aún ensangrentadas.