Jorge González hizo un show intenso y con polémica en el Teatro Caupolicán

"Intenso, pero corto" fue la sensación que más se replicó entre los fans que la noche del martes acudieron al show que Jorge González ofreció en el Teatro Caupolicán.

Y es que la hora y 23 minutos de presentación se le pasó volando a las alrededor de dos mil personas que llegaron hasta el recinto capitalino para ver el espectáculo en el que repasó íntegramente el disco "La voz de los 80".

Con Gonzalo Yáñez en la guitarra, Pedro Piedra en la batería y Jorge del Campo como bajista interpretó paso a paso el disco debut de Los Prisioneros, la banda que fundó con sus ex compañeros Claudio Narea y Miguel Tapia, a quienes ni siquiera mencionó directamente en toda la noche. Ni siquiera en la letra de "Porqué no se van" -del álbum "Pateando piedras"- donde cambió la letra original por un "si tu apellido no es González ni Ríos".

Comenzó manifestándo su alegría de poder revivir canciones que nacieron hace más de 25 años y jactándose de lograr una convocatoria "sin necesidad de besarle el culo al Mercurio y La Tercera" (sic) ni tener que dar entrevistas a los medios de comunicación, lo que desató la primera ovación.

En el concierto que fue registrado en la idea de editarlo en formato CD y DVD fue cantando una a una y en el orden correspondiente al lado A y B, las canciones de aquel mítico disco que salió al mercado en 1984 en formato cassette, en una presentación en la que dedicó algunas frases al medio artístico en general, la situación política continental y, por supuesto, reiteró sus dardos contra Sebastián Piñera en "No necesitamos banderas", tema en el que incorpora frases como "pero si robas de verdad te hacen Presidente".

Así fueron pasando canciones como "Sexo", siempre coreadas por el público y donde fue imposible no hacer el nexo con la serie "Los 80" en cuya tercera temporada el pequeño "Félix" dio sus primeros pasos de baile.

En solitario, pero con un multitudinario coro

Lo que siguió fue una sección en la que provisto de una guitarra eléctrica y en solitario cantó temas como "Tren al sur" y "Necesito poder respirar" -original de Albert Hammond- a la que, como suele hacer, incorporó un pedazo de "Creep" de Radiohead.

"Corazones rojos", y "El baile de los que sobran" también formaron parte de su repertorio al estilo "fogata de playa", donde la gente tuvo gran participación coral.

Tras un nuevo descanso regresó junto su banda soporte y, antes de continuar con el recital, señaló que se sentía a gusto de estar tocando junto a amigos, por el gusto por la música y lejos de un afán monetario como "asegurarse la vejez".

"We are sudamerican rockers" y "Porqué no se van" fue lo último que se escuchó antes de despedirse del público. Al abandonar el recinto -no sin antes esperar sin resultados un nuevo bis-  la mayoría coincidió en la gran noche que se vivió en el Teatro Caupolicán, aunque no faltó la solitaria fan que gritó "ladrón, devuelve la plata" enfadada por el término del show.