José Alejandro Bernales, el general que llora Carabineros
El fallecido director de la policía uniformada debió sortear la muerte de varios efectivos en servicio activo desde que asumió como director, en 2005.
El fallecido director de la policía uniformada debió sortear la muerte de varios efectivos en servicio activo desde que asumió como director, en 2005.
José Alejandro Bernales, fallecido en un accidente aéreo en Panamá, fue el artífice de la modernización de Carabineros, de cuya dirección se hizo cargo en 2005.
Bernales, nacido el 29 de enero de 1949 en Santiago, estaba casado desde 1975 con Teresa Bianchini Frost, empresaria hotelera que también falleció en el accidente, y con quien tuvo tres hijos.
En opinión de sus hombres y de quienes le conocieron, el general era sencillo, de profundos valores humanistas y cristianos, y consideraba el matrimonio y la familia como pilares fundamentales de la sociedad.
Implacable con quienes incumplían la disciplina militar propia de esta institución, Bernales no ocultaba su sensibilidad como cuando, tras el funeral de un carabinero asesinado, confesó: "No porque se me caiga una lágrima, se me caerá una presilla".
"Matar a un carabinero es como matar a Chile", pensaba Bernales, quien antes de acceder a la jefatura fue director de Inteligencia de Carabineros, así como de la escuela de esta institución.
"Fue un hombre leal y comprometido, características que logró transmitir en su larga trayectoria profesional", explicó un oficial que pidió mantener en reserva su nombre.
Un ejemplo de esta actitud quedó de manifiesto el 11 de septiembre del pasado año, cuando los graves disturbios ocurridos en el 34 aniversario del "11" dejaron un carabinero muerto y otros 42 heridos, además de 304 detenidos y daños materiales no cuantificados.
La víctima mortal fue el cabo segundo Cristián Vera Contreras, de 36 años, quien falleció en Santiago al ser alcanzado por una bala en la cabeza.
Al día siguiente, el general Bernales estuvo durante toda la jornada al lado de la viuda, la familia y los compañeros del policía muerto.
"Es mi deber acompañarlos", comentó ese día con lágrimas en los ojos.
"Así era mi general, limpio y transparente de espíritu, sufría con el dolor de sus hombres sin importarle el grado", recordó este jueves, conmovido, un capitán de Carabineros.
Bernales, quien ingresó a la Escuela de Carabineros en 1970, tenía un gran sentido de la disciplina y capacidad de liderazgo, y privilegiaba el trabajo en equipo, el profesionalismo y la entrega, destacan sus colaboradores.
Considerado "un gran amigo" del Gobierno de Michelle Bachelet, Bernales logró que Carabineros fuese una de las instituciones mejor valoradas en las encuestas por la opinión pública, a pesar de los resquemores por el papel que jugó la policía durante la dictadura.
En noviembre de 1999 recibió las presillas de general y asumió la jefatura de las zonas del Maule y la Araucanía.
Bernales cumplió, además, comisiones de servicio en Estados Unidos, Honduras, Argentina, Uruguay, Ecuador, Colombia, Brasil y Paraguay, España, Rumanía y Turquía.
El 27 de noviembre del 2005 asumió como general director de Carabineros. (EFE)