La defensa de los imputados calificó la medida como "tardía".
Dos de los detenidos no pudieron salir en libertad por un error de la jueza.
El Octavo Juzgado de Garantía de Santiago determinó levantar el secreto de sumario en el llamado "caso bombas", lo cual fue calificado por la defensa de los 10 involucrados como una medida tardía.
"Lo pasan a
la defensa cuando hay muy poco tiempo para leerlo, son montones de carpetas, escuchas telefónicas, entonces no hay una igualdad entre las partes para dar los debates", indicó el abogado Julio Cortés.
En tanto, este jueves se realizó la audiencia de revisión de medidas cautelares de Carlos Riveros y Felipe Guerra, donde les fue revocada la prisión preventiva por el arresto, domiciliario, pero un error de la jueza Ema Pinto la obligó a revocar la medida e inhabilitarse, ya que se le olvidó dar la palabra a los querellantes.
"Se produjo un vicio procesal en la dictación de su resolución lo que motivo que decretara la nulidad de la resolución, se inhabilitara para conocer en el futuro y fijar una nueva fecha para el mes de febrero en donde se volverá a discutir el tema en relación a los dos imputados", explicó el fiscal Víctor Núñez.
Para Julio Cortés "la resolución que era razonable se anuló por un vicio de forma curioso, desde el punto de vista de los derechos de los imputados fue una crueldad, estaban escribiendo los domicilios donde iban a cumplir los arrestos cuando se anula la sentencia".
