La ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley de flexibilidad laboral para enfrentar la posible baja en el empleo causada por la crisis económica internacional que afecta a Europa y amenaza al resto del mundo.
Matthei explicó que se trata de una regulación que permitirá acordar bajas de sueldo entre trabajadores y empleadores para evitar despidos. "La idea es que se puedan poner de acuerdo trabajadores y empleadores para reducir la jornada a la mitad, pero reciben el 75 por ciento del sueldo y el resto del tiempo se capacitan. Esto se permitiría por un complemento con un seguro de cesantía hasta por cinco meses.
"Han caído las exportaciones y cuando una empresa no puede seguir pagando los salarios, la idea es reducir los salarios sin despedir al trabajador y sin que el trabajador tenga un sacrificio demasiado grande: su ingreso baja al 75 por ciento de su salario", relató la ministra.
Como fundamento para esta legislación, la secretaria de Estado explicó que "se gatilla porque el Ministro de Hacienda dice que hay una situación de crisis que puede amenazar fuertemente los empleos. Creemos que es una buena ley, que va a ser permanente, pero cuyos efectos que se gatillen cuando haya realmente una situación de amenaza a los trabajos en Chile".
El titular de Hacienda, Felipe Larraín, afirmó que lo que se busca con esto es el beneficio de los trabajadores: "Nuestra preocupación es proteger el empleo. No es necesario que el empleo caiga como ha caído en otras crisis. Hemos aprendido lo que ha pasado en crisis anteriores y por eso queremos una institucionalidad para proteger el empleo y que la gente pueda trabajar media jornada y recibir tres cuartos de su remuneración utilizando las cuentas del seguro de cesantía".
CUT alega "mala fe" del Gobierno
Arturo Martínez, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, mostró su preocupación por esta iniciativa, que ve como un primer paso para implementar la flexibilidad laboral.
"Por algo se empieza. Con este tema tenemos que ir al Parlamento a explicarles que el Gobierno está actuando de mala fe, porque está creando para en el tiempo imponetr temas de flexibilidad laboral. No se puede argumentar esto en tiempos de crisis para crear una legislación permanente", alegó el dirigente sindical.