El empleado protagoniza escándalo en el Vaticano por violación de la correspondencia de un jefe de Estado.
Una fuerte polémica se desató tras la publicación del libro “Sua Santita” que devela tramas e intrigas al interior de la curia romana.
El mayordomo del papa Benedicto XVI, el italiano Paolo Gabriele, se mantiene bajo arresto por supuesta posesión ilegal de documentos reservados de la Santa Sede, luego del escándalo desatado tras la publicación del libro "Sua Santità" del periodista Gian Luigi Nuzzi, que reveló conversaciones privadas del papa develando tramas e intrigas en el Vaticano.
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| El papa junto a su mayordomo (abajo y a la izquierda). (Foto: EFE) |
El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, confirmó la identidad del detenido en las pesquisas realizadas por Gendarmería, con el fin de esclarecer los casos de filtración de documentos reservados enviados a Benedicto y su secretario, Georg Ganswein.
En declaraciones a los periodistas, el portavoz expresó el sentimiento de "estupor y dolor" que existe en la Santa Sede por la detención de Gabriele y precisó que la jurisdicción del caso es enteramente vaticana, pues la vivienda del mayordomo donde se encontraron los documentos está dentro del Estado.
"En el Vaticano todos lo conocen. Ciertamente hay estupor y dolor y gran afecto hacia su familia, que es muy querida. El deseo hacia la familia es que pueda superar esta prueba", dijo el portavoz vaticano, quien advirtió de que no hay que pensar en cerrar este caso en un plazo breve de tiempo.
"El imputado ha nombrado dos abogados de su confianza, dispuestos para actuar ante el Tribunal vaticano y ha tenido la posibilidad de reunirse con ellos. Ellos podrán asistirlo en las próximas fases del procedimiento. Él (Gabriele) goza de todas las garantías jurídicas previstas por los códigos penales y de procedimiento penal en vigor en el Estado de la Ciudad del Vaticano", aseguró Lombardi.
La detención de Gabriele, romano de 46 años que trabajaba en el departamento papal desde 2006, ha dejado a Benedicto XVI "muy entristecido y afectado", según informaron fuentes vaticanas.
El papa tuvo este sábado su primer acto público tras conocerse la noticia, en el cual citó a Jesucristo: "Quien escucha estas palabras mías y las pone en práctica, será parecido a un hombre sabio, que ha construido su casa sobre la roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se precipitaron sobre esa casa, pero esta no cayó, porque estaba construida sobre la roca", dijo.
De confirmarse la acusación de filtración y ser juzgado, el mayordomo puede ser condenado a 30 años de cárcel por violación de la correspondencia de un jefe de Estado, equivalente a un atentado contra la seguridad del estado.
