Los mexicanos participarán este domingo de los mayores comicios que haya vivido el país, ya que acudirán a las urnas para elegir un nuevo Presidente, renovar el Parlamento y designar a las autoridades estatales y municipales, alcanzando un total de 2127 cargos públicos en disputa electoral.
Según sondeos previos, las elecciones pueden marcar el regreso al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tras 12 años de ausencia.
Esto porque el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, tiene una cómoda diferencia de más de 10 puntos porcentuales sobre su inmediato seguidor, el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador.
En todo el país serán instaladas 141.153 mesas electorales para recoger los sufragios de un padrón de 79,5 millones de personas, el más grande en la historia de México, con una participación que se espera esté en torno al 60 por ciento, según encuestas de opinión.
Vigilarán el proceso cerca de un millón de personas formadas por el Instituto Federal Electoral (IFE) para encargarse de las mesas de votación y dos millones de agentes de partidos, así como más de 30.000 observadores electorales mexicanos y 696 extranjeros.
Los candidatos
El nuevo presidente en tierras aztecas tendrá un mandato de seis años si es que sale elegido.
Las horas previas a la apertura de las urnas, han estado marcadas por el cruce de acusaciones mutuas entre los dos postulantes que más cerca están del sillón presidencial, incluidas denuncias sobre irregularidades en el financiamiento de las campañas.
Peña Nieto, de 45 años, ex gobernador del estado central de México, cuenta con un fuerte perfil mediático y se ha convertido en la cara nueva del casi centenario PRI, que acaparó el poder entre 1929 y el año 2000.
López Obrador, apoyado por varias fuerzas de la izquierda mexicana, ya fue candidato presidencial en las elecciones del 2006, perdiendo por 0,56 puntos porcentuales frente al derechista Felipe Calderón, por lo que nunca reconoció el resultado asegurando que ganó en la votación.