Secretario de Estado dijo que esperan que sectores "más flexibles" ejerzan el liderazgo.
Es compatible movilizarse con asistir a clases, afirmó en Cooperativa.
El ministro de Educación, Felipe Bulnes, sostuvo en El Diario de Cooperativa que la apuesta del Gobierno no va en la línea del debilitamiento del movimiento estudiantil, sino a que los sectores "más flexibles" tomen el liderazgo, al explicar la respuesta del Ejecutivo al cronograma de la Confech.
"Siempre estamos viendo la posibilidad de tender puentes, de construir diálogo y nuestra apuesta no es al debilitamiento del movimiento, sino a que los sectores más flexibles, que están más preocupados de los costos que esto está significando finalmente ejerzan el liderazgo y se impongan", sostuvo.
Bulnes afirmó que "los sectores más intransigentes, aquellos que están en la lógica del todo o nada, son finalmente los que terminan prevaleciendo y, en ese contexto, (...) siempre vamos a estar en un pie forzado porque bajo esa lógica se vuelve muy difícil sentarse a conversar".
"Mentiría si no dijera que a nosotros nos encantaría instalar una mesa de diálogo con ellos, que finalmente las posturas más intransigentes no primen", puntualizó.
Exigencias y voluntadesBulnes expresó que la recalendarización del año escolar y de las actividades universitarias "no es un problema de voluntad del Gobierno, es un problema de las normas que existen" y recalcó que "no es un tema de mano dura" por parte del Ejecutivo.
"He dicho en todos los tonos: es compatible movilizarse, querer postular puntos, querer introducir reformas estructurales en las cuales en lo sustancial estamos de acuerdo, con seguir asistiendo a clases", enfatizó.
Asimismo el ministro manifestó que la petición de congelar la tramitación de proyectos en el Congreso "no nos pareció justo hacerlo" porque las iniciativas beneficiarán a 500.000 estudiantes.
