El titular de Educación respondió las cuatro demandas de los actores sociales, acogiendolas sólo parcialmente.
"El diálogo debe ser sin exigencias, sin imposiciones", sostuvo.
El ministro de Educación, Felipe Bulnes, rechazó recalendarizar el cierre del año para escolares y secundarios y también negó la posibilidad de frenar los proyectos en el Congreso.
Bulnes respondió las cuatro exigencias de estudiantes y profesores para conversar sin antes afirmar que "el diálogo debe ser sin exigencias, sin imposiciones".
El año escolar se puede extender a enero, pero esas cuatro semanas no permiten compensar los meses de movilización y paralizaciones, explicó Bulnes.
Sobre el cierre del año de los universitarios detalló que "el primer semestre se tiene que cerrar el 7 de octubre" porque sólo así el segundo semestre podrá desarrollarse "entre el 10 de octubre y todo el mes de enero".
"No es un problema de presión del Gobierno ni de voluntad", recalcó.
Bulnes también respondió a la petición de los estudiantes de paralizar la tramitación de proyectos en el Congreso aseverando que "no estamos de acuerdo".
"No creemos que debamos paralizar la tramitación de proyectos que en su conjunto benefician a 500.000 personas", enfatizó.
El ministro manifestó que el diálogo de los estudiantes secundarios, universitarios y profesores con el Parlamento será tomado en cuenta en la tramitación de los proyectos.
Sobre la petición de los estudiantes a regular los recursos públicos a universidades que tengan fines de lucro, Bulnes sostuvo que la Superintendencia de Educación será la encarga de "fiscalizar cualquier abuso".
"Estamos plenamente de acuerdo y tanto es así (...) que vamos a presentar de aquí a los primeros días de octubre un proyecto que crea la Superintendencia de Educación Superior", dijo el ministro.
En tercera línea Bulnes expresó que están "plenamente de acuerdo" con la exigencia de los estudiantes de pedir un "diálogo transparente".
Por ello afirmó que en las reuniones que tengan con los actores sociales habrá actas públicas que estarán a disposición de la ciudadanía, descartando así la posibilidad de grabar las sesiones.
Finalmente, Bulnes pidió a los actores sociales "trabajar desde mañana mismo porque los plazos están corriendo".
"Por nuestra parte, van a contar con la mejor disponibilidad de desarrollar un diálogo franco, abierto", puntualizó.
