El ministro de Justicia, Teodoro Ribera, acusó una discusión "propia de ignorantes" en la polémica sobre los jueces de garantía y sus posibilidades de ascender respecto de sus actuaciones, señalando que no tienen listas negras ni blancas para la designación de magistrados.
"Nosotros no tenemos listas negras ni listas blancas, no nos corresponde; nosotros no nos involucramos en la calidad de la sentencia que emite el Poder Judicial. Nosotros solamente ejercemos las atribuciones que la ley y la Constitución nos ha deparado", como participar en la designación y velar por la conducta ministerial.
En El Diario de Cooperativa, Ribera sostuvo que la independencia del Poder Judicial "es uno de los valores del Estado democrático" y "por eso no hemos hecho cambio alguno en la designación de los magistrados".
Consultado sobre el hecho de que un juez sea o no más garantista, el ministro recalcó que "esta es una discusión propia de ignorantes, (porque) un juez no es mejor juez porque es más garantista o es peor juez porque es más autoritario, eso depende de los antecedentes que al juez se le proporcionan".
Respecto de ello, Ribera indicó que el Ministerio Público "tiene que mejorar sus técnicas, evaluar mejor las circunstancias jurídicas, porque le corresponde a él presentar los antecedentes", y "el juez de garantía tiene que resolver velando no sólo por los derechos de los imputados y los demás intervinientes".
"Cuando un ministro de Justicia espera que quienes lleguen a altos cargos del Poder Judicial tengan criterio, prudencia y racionalidad en interpretar la ley, es realmente lo menos que se puede pedir", señalando que la discusión que se ha suscitado es producto de "una cierta crispación política, donde los niveles de desconfianza han aumentado y la capacidad lectora disminuye".
Designación de fiscales
Ribera dijo que en la designación de los fiscales y ministros de la Corte de Apelaciones y Suprema, "el Poder Ejecutivo participa en un campo muy restringido" porque es el Poder Judicial el que establece la terna o quina respecto de sus méritos y antigüedad, y que su labor como ministro es proponer al Mandatario de esa selección "pero también en velar por la conducta ministerial de los jueces".
"Cuando una autoridad ejerce el mandato que le ha otorgado la ley nadie puede sentirse amenazado, menos todavía cuando lo que yo considero como antecedentes para proponer o sugerir el nombramiento o no de un magistrado son los propios antecedentes que me proporcional el poder Judicial", recalcó la autoridad de Gobierno.
"Es un despropósito la discusión que ha tenido lugar en estos momentos, realmente debo decir que el procedimiento que yo sigo es el que se ha utilizado en el ministerio desde tiempos pretéritos", aseveró Ribera.